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Madrid, 25 ene (EFE).- El fotógrafo español Héctor Garrido, casado con la actriz cubana Laura de la Uz, calificó su última exposición en Madrid como “un proyecto vivo, en constante crecimiento”, en el cual ha pretendido retratar “a toda aquella persona que realmente es motor de cultura en Cuba”.
La muestra Cuba iluminada se compone de 250 retratos de las personalidades más destacadas del arte cubano. Con ella Garrido quiere mostrar el empuje y la vitalidad de la vida cultural de la Isla.
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En la exposición, que se inaugura este viernes en la Casa de América de Madrid, está representado un amplio abanico de personajes del mundo de la música, las artes plásticas, la literatura, la danza o el deporte.
El escritor Leonardo Padura, la cantante Omara Portuondo, la bailarina Alicia Alonso, el actor Vladimir Cruz o el boxeador y medallista olímpico Félix Savón se muestran al visitante bajo la mirada de Garrido (Huelva, 1969).
“Cuando uno hace una fotografía lo que intenta es retratarse a sí mismo. El retratado es de alguna forma el objeto sobre el que uno se expresa”, dice Garrido, quien concluye que al final, “el fotógrafo es el retratado”.
Comenzó este proyecto en 2010 y tres años después presentó la exposición en La Habana con los primeros cien retratos, bajo el nombre de Cuba iluminada.
Desde entonces la colección ha aumentado hasta 250 fotografías, que en 2016 fueron expuestas en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva (España) y recogidas en un libro.
Como ejemplo de esta dinámica viva y cambiante, en esta última muestra Garrido ha querido romper la forma estética clásica de presentar las fotografías y las ha sacado de los marcos para clavarlas en los muros, y reivindicar ese “trabajo inacabado”.
El autor quiere que el visitante “tenga esa sensación de que es una obra viva, fresca”, en constante construcción.
El objetivo del fotógrafo español ahora es sacar su cámara fuera de la capital cubana y recorrer la Isla para retratar a otros artistas, que son menos conocidos simplemente por una cuestión de distancia respecto a La Habana.
“Pretendemos ir retratando a toda aquella persona que realmente es motor de la cultura en Cuba”, afirma.
Después de Madrid la colección se expondrá en Nueva York y posteriormente en París.
Pero además de este recorrido por Europa y Estados Unidos, el fotógrafo, que trabaja en equipo con su esposa Laura de la Uz, ha realizado una copia idéntica, que está recorriendo las pequeñas ciudades de la Cuba, como una de “devolución” al país por tanto como le ha dado, explica.
Además le permite conocer a los artistas locales e incorporar sus retratos a la colección.
Garrido, que durante años trabajó en España haciendo fotografías científicas y de naturaleza, se trasladó a Cuba en la última década, y vive en La Habana donde, según él, ha sido “adoptado con mucho cariño”.
“En Cuba hay un revulsivo artístico, una especie de movimiento permanente en el arte, que hace que esté dentro de ese torbellino de creación y me sienta empujado a seguir”, dice. Una situación que contrasta con la “decadencia” y “falta de fuerza” de la creación en Europa.
Además de continuar alimentando Cuba iluminada, Héctor Garrido tiene otros proyectos como la publicación de un segundo libro y la conclusión de su proyecto sobre los encantadores de serpientes en el norte de África, un trabajo etnográfico a través de Marruecos, Argelia y Túnez, que dejó incompleto por su traslado a América.
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