Un grupo de aficionados al béisbol de la ciudad de Bayamo, en la provincia de Granma, salió el pasado domingo 28 de enero a protestar a las calles, luego de que el gobierno local incumpliera su promesa de garantizar 30 ómnibus para que los bayameses viajaran a Las Tunas a disfrutar del partido final de la 57 Serie Nacional de Béisbol.
“El pueblo no se queda”, gritaban a viva voz los bayameses frente a las oficinas del Gobierno, con pancartas, sonidos metálicos y todo lo que pudiera llamar la atención de las autoridades para cumplir su deseo de ir a presenciar el tan esperado enfrentamiento Granma-Las Tunas.
El gobierno de la provincia oriental había prometido que llegado el día de la final en Las Tunas, pondría el transporte necesario para que todos los que quisieran se trasladaran con facilidad a ver el juego; pero, como ya es costumbre en el país, llegado el momento nada pasó y el transporte no fue suficiente.
Los protestantes lograron sus resultados y poco tiempo después, el gobierno local tuvo que facilitar las guaguas que faltaban.
"Hubo una manifestación bastante grande frente a las oficinas del Gobierno" de personas que marcharon, no solamente allí, sino en las calles, disgustadas porque las autoridades locales "no cumplieron con las promesas de las guaguas", contó el periodista independiente Roberto Rodríguez a Martí Noticias.
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