El transporte público en La Habana suele ser una verdadera odisea para los cubanos de a pie (de limitados recursos económicos) que dicho sea de paso son la inmensa mayoría.
A todas horas suele ser complicado pero especialmente en el horario pico, esas horas en las que las personas van hacia sus centros de trabajo o estudio o regresan a la casa, la situación se vuelve realmente imposible. No importa si quieres coger una guagua, un rutero, un taxi o lo que sea, será una tarea titánica empatarte con uno.
Pero si eres extranjero o vives fuera de la Isla, las posibilidades de llegar a donde deseas se multiplican. Puedes optar por los almendrones (carros americanos de los años 50), que cuando te vean la pinta seguro te llevan aunque tal vez por un precio más caro.
Puede que lo que desees sea dar un paseo por toda la ciudad en un flamante carro antiguo muy bien conservado. Justo por el Parque Central los encontrarás. Por el camino, en tu recorrido, verás a muchos otros extranjeros en carros por el estilo, tomando fotos y disfrutando del panorama de La Habana.
Si tienes amigos cubanos y deseas vivir la experiencia de moverte para verlos, un transporte relativamente cómodo, con aire acondicionado y por solo cinco pesos (0,25 centavos CUC) es el taxi rutero. Los hay que son unas guagüitas (pequeños buses) amarillas que pertenecen a una cooperativa de transporte, los cuales parten desde puntos céntricos de la ciudad a otros más alejados y hacen rutas fijas.
Si vas a Diez de Octubre, por ejemplo, tomas el rutero en la calle monte, frente a la tienda la Isla de Cuba y este te lleva a La Palma. En el parque del Curita, puedes tomar los que van para el municipio Playa y los que se dirigen Boyeros.
Están igualmente otros taxis ruteros, en este caso autos más pequeños que también te mueven a diferentes partes de la ciudad, aunque al igual que las guagüitas lo hacen en rutas fijas. Existen los carros de la empresa Taxis de Cuba, pero el cobro de estos es en CUC y pueden transportarte hacia cualquier otro lugar de Cuba.
Existen los cocotaxis (vehículos abiertos, con forma redonda y capacidad para tres, personas incluido en conductor). También existe el servicio de taxis particulares que te recogen en un lugar y te llevan al que tu deseas y si lo requieres te recoge por una tarifa que entre ambos acuerden. En varios puntos de la ciudad te será posible tomar, además, los autobuses turísticos. Sin contar que no te faltarán conductores que te asediarán e insistirán en preguntarte si deseas un taxi.
¡Ah! Dentro de La Habana Vieja y Centro Habana, si no quieres caminar, puedes tomar un bici taxi. Y si estás apurado y eres cubano de a pie y ves que la cosa estás difícil, hazle seña a todo lo que te pase por delante, puede que hasta un automóvil de una empresa estatal aparezca y te lleve por un el mismo precio de un almendrón.
Curioso también es posible alquilar bicicletas. Existen cubanos cuyo negocio es alquilarles bicis a turistas interesados en moverse en este medio de transporte por la urbe y están los que quieren dar paseos por el Casco Histórico en Coches tirados por Caballos.
Como ves, las opciones se amplían o restringen según el bolsillo y también la suerte. De esa nos hace falta mucha a los cubanos comunes, a ver si el trasporte y muchas otras cosas cambian para bien.
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