El gobierno de Cuba ha solicitado la cooperación de Rusia para modernizar la industria textil de la Isla, un acuerdo que se sumará a los ya establecidos entre ambas naciones en materia de transporte, energía, infraestructura ferroviaria, combustible y otras esferas de la economía.
Según recogió este lunes el portal especializado Sputnik, se prevé que varias compañías radicadas en el gigante euroasiático participen en la rehabilitación y modernización de fábricas textiles cubanas, las cuales se complementarán con equipamiento de fabricación rusa.
El anuncio fue divulgado hoy por el viceministro de Industria y Comercio ruso, Gueorgui Kalamánov, quien manifestó además su optimismo en estos proyectos, debido a que se realizarán con el apoyo directo del estatal Centro de Exportaciones de Rusia.
"Los socios cubanos vinieron con la propuesta de modernización de una serie de fábricas textiles, ahora se define la cantidad exacta y si establecen los datos del equipamiento", indicó el titular en declaraciones al referido medio.
Respecto a otros campos de la cooperación ruso-cubana, Kalamánov recordó que entre ambos países se desarrolla un intenso trabajo en varias direcciones.
En tal sentido, mencionó la cooperación en rama energética, la modernización de las centrales termoeléctricas Máximo Gómez y Habana del Este, la modernización de la planta Antillana de Acero y el suministro de autos ligeros y camiones.
"Los (camiones) Kamaz gozan de gran prestigio, por lo que planificamos continuar desarrollando la cooperación en materia de transporte de carga y ligero por la vía de la compañía Kamaz, la creación de centros de reparaciones y servicio de estas máquinas", agregó el viceministro.
De igual forma, a finales del pasado año Moscú “entregó una importante partida de vehículos VAZ a Cuba, la primera en muchos años”.
"Espero que los futuros suministros de automóviles a Cuba, tanto para taxis como para otros objetivos, alcancen un alto nivel", concluyó el vice titular.
El gobierno de La Habana dejó claro el incremento sustancial de sus nexos con Moscú en noviembre pasado, cuando una portavoz confirmó que el país euroasiático se consolidará hasta el año 2030 como un actor clave en todas las esferas del desarrollo económico y social de Cuba.
"Rusia es uno de los principales socios comerciales de Cuba, uno de los primeros cinco del mundo y el segundo en Europa”, dijo entonces la viceministra cubana de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Ileana Núñez.
El intercambio comercial entre Moscú y La Habana en los primeros ocho meses de 2017 aumentó un 52,3% frente a igual período de 2016, según las estadísticas del Servicio Federal de Aduanas de Rusia (FTS, por sus siglas en ruso).
Durante esos dos cuatrimestres, indicó Sputnik, el intercambio bilateral de mercaderías alcanzó un valor de 222,1 millones de dólares, mientras el año anterior fue de 145,8 millones de la moneda estadounidense.
Rusia exportó a Cuba hasta el mes de agosto del año en curso 211,7 millones de dólares, cifra que representó un incremento del 84,4% en relación con igual lapso de 2016, cuando las mercaderías enviadas a la isla del Caribe registraron un valor de 114,8 millones de dólares.
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