Vecinos de la provincia de Guantánamo, específicamente de la calle 8 oeste entre Ramón Pintó y Avenida de la ciudad de Guantánamo, llevan más de 20 días sin recibir el servicio de agua y denunciaron su situación a MartíNoticias.
“Aquí no hay agua ni para lavarse la cara”, comentó indignada una anciana. “¿Usted cree que se puede sobrevivir 23 días sin agua? Ni los gorgojos. Usted llama y le dicen que está roto, o que hay un solo motor para el pueblo entero. ¡No puede haber un solo motor para el pueblo entero!
La situación es tan grave que hasta la Empresa de Distribución de Lácteos del territorio tuvo que cerrar; las autoridades de salud pública decidieron parar la producción debido a las condiciones higiénicas y sanitarias de la entidad.
Eugenio Rodríguez, presidente del CDR, denunció el maltrato recibido al realizar sus gestiones. “Uno va y no lo tratan bien; llamas por teléfono y se hacen los que no te oyen, y cuelgan. Nosotros somos personas, no animales”, contó.
Ni las entidades de Acueducto y Alcantarillado, ni el Poder Popular ni el Partido han dado respuestas a estos vecinos. La situación los ha obligado a paliar la crisis con pipas de agua, lo cual los obliga a cargar cubos a veces por hasta tres cuadras de distancia.
La falta de agua es una realidad que viven muchas zonas del país, no solo en Guantánamo. En la ciudad de Bayamo, Granma, la población agobiada tiene que acudir a los llamados aguateros, personas que compran el agua por tanques a una pipa estatal y más tarde la revenden a los necesitados.
Esta especie de ejercicio por cuenta propia surgió ante la falta de opciones que brinda el Estado, incapaz de asignar las pipas a los vecinos, quienes han llegado a pasar hasta un mes sin agua corriente.
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