Una de las grandes glorias del movimiento deportivo cubano está de cumpleaños este viernes 23 de marzo. La “Tormenta del Caribe”, Ana Fidelia Quirot, disfruta sus 55 en su casa en el municipio Playa, junto a sus hijos Carla Fidelia y Alberto Alejandro, “sus dos más grandes medallas”.
Ana Fidelia, nacida en Palma Soriano, Santiago de Cuba, en 1963, es referente de generaciones. Una atleta que nunca se dio por vencida y que no se amilanó ante las duras pruebas que le impuso la vida. Ni aquel lamentable accidente doméstico del 22 de enero de 1993 la pudo vencer. Fue y es invencible.
La “Tormenta del Caribe” es sinónimo de talento y trabajo, victoria y elegancia. Mencionar el nombre compuesto Ana Fidelia es referirse a una magnífica deportista y a un enorme ser humano.
Bicampeona mundial (1995 y 1997) y dos veces medallista olímpica (bronce, 1992 y plata, 1996), apenas quedó con el deseo de triunfar en una justa olímpica; sin embargo, nada empaña su excelente trayectoria. Más de 30 carreras invictas entre 1987 y 1989, en 400 y 800 metros planos, avalan su enorme nivel.
Felicitamos así a una estrella del deporte cubano: Ana Fidelia Quirot.
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