Cuando todo indicaba que Yasmany Tomás se reivindicaría en 2018 de una seguidilla de problemas musculares que malograron su temporada precedente, Arizona dio un golpe de timón y lo mandó a su sucursal de Reno. Poco después, en una decisión más sorprendente todavía, lo colocó en lista de waivers. Las preguntas que siguen giran todas en torno a este suceso que no podían prever los meteorólogos, ni las bolas de cristal, ni Nostradamus.
PREGUNTA 1: ¿Cómo puede leerse esta jugada?
Sencillo: la franquicia dejó ver que El Tanque dista mucho de entroncar con sus proyecciones inmediatas. A los ojos del cuerpo técnico de los D-backs, sus 31 jonrones, 83 remolques y .820 puntos de OPS en 2016, no fueron suficientemente persuasivos como para ignorar la tendencia a las lesiones y el saldo negativo en las métricas modernas de su aventura ligamayorista de tres años (por ejemplo, ese -2.4 en materia de WAR, ligado con sus drásticas limitaciones defensivas y lentitud en el corrido de las bases). A menos que algún milagro baje, Tomás no cuenta para los Cascabeles.
PREGUNTA 2: ¿Qué opciones tiene el ex industrialista?
Solo dos: o algún otro equipo lo reclama en ‘waivers’, o él deberá resignarse a seguir en la organización fuera del roster de 40 jugadores. Pero a Tomás le deben todavía 42.5 millones de sus 68.5 de contrato, y seguro que no va a aparecer ningún demente dispuesto a asumir el pago de semejante suma de dinero. De manera que a El Tanque no va a quedarle de otra que permanecer con los D-backs y esmerarse por reventar (casi literalmente) la Triple A para obligar al equipo a convocarlo.
PREGUNTA 3: ¿Existen antecedentes de operaciones similares con jugadores de grandes contratos?
Sí, aunque son pocos. Y uno de ellos es el de otro cubano, el también jardinero Rusney Castillo. En 2016, los Medias Rojas eliminaron al avileño de su lista de 40 hombres cuando aún le faltaban por cobrar unos 50 millones de dólares. Castillo -como mismo ocurre en el caso de Tomás- no tenía cinco años de servicio, de modo que no estuvo en condiciones de elegir la agencia libre y debió presentarse en Menores para continuar recibiendo su salario.
PREGUNTA 4: ¿Cabía o no Tomás en la plantilla de Arizona?
Sí, como reemplazo para las esquinas del outfield. El momentáneamente lesionado Steven Souza viene de disparar 30 jonrones con los Rays y constituye un jardinero derecho de buenas prestaciones. Y en la izquierda, el venezolano David Peralta aprovechó la ausencia de Tomás en 2017 (solo pudo jugar un cuarto de campaña) para marcar terreno con números resumidos en una sólida secuencia de .293/.352/.444. Visto el caso, no creo que el cubano fuera a empezar el curso en la titularidad. Sin embargo, era lógico apostar a que el muchacho de 27 abriles recuperara su top form, estuviera listo para posibles contingencias y eventualmente ayudara a llenar el vacío de poder que dejó la salida de J.D. Martínez rumbo a Boston. ¿O no?
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