WASHINGTON/NUEVA YORK, 6 abr (Reuters) - El fiscal general Jeff Sessions renovó este viernes su pedido de enjuiciar penalmente a quienes ingresan de manera ilegal a Estados Unidos, sumándose a una reciente serie de declaraciones sobre inmigración por parte de miembros del Gobierno del presidente Donald Trump.
Señalando un aumento en los cruces fronterizos a niveles alcanzados durante el mandato del expresidente Barack Obama, Sessions dijo que estaba ordenando a las oficinas de los fiscales de Estados Unidos cerca de la frontera suroeste que prioricen las demandas contra infractores primerizos.
Una vez que los inmigrantes son acusados de entrada ilegal y deportados, pueden ser acusados de un delito grave que conlleve un periodo significativo de prisión si es que son detenidos cruzando ilegalmente de nuevo.
Sessions dio directivas a las oficinas de los fiscales en el sur de California, Arizona, Nuevo Mexico y Texas para que procesen "en la medida de lo posible" todos los casos referidos bajo el estatuto de entrada criminal, conocido como 1325.
La directiva sigue a un memo emitido por Sessions en abril de 2017 instruyendo a los fiscales a enfocarse en acusar penalmente a quienes entraban de manera ilegal por primera vez más que en aquellos con varios ingresos.
Algunos fiscales federales, abogados defensores y jueces han expresado su preocupación de que acusar a inmigrantes en masa implique una sangría para los recursos judiciales.
Partidarios del enfoque de Sessions han dicho que las sanciones penales disuaden a los inmigrantes ilegales, mientras que los detractores señalan que los juicios pueden negar a los solicitantes de asilo legítimos la capacidad de presentar adecuadamente sus reclamos.
(Reporte de Sarah N. Lynch en Washington y Mica Rosenberg en Nueva York, reporte adicional de Reade Levinson en Nueva York; editado en español por Natalia Ramos)
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