"Ahora mismo hay una transición en el poder que tenemos que aprovechar para que se convierta en una transición política hacia la democracia", afirmó el opositor cubano Manuel Cuesta Morúa, refiriéndose al traspaso de poder de este 19 de abril, cuando por primera vez en 60 años Cuba nombrará a un presidente que no llevará el apellido Castro.
Morúa, de 55 años, hizo alusión a la intolerancia, que en su opinión es un obstáculo importante a superar en Cuba. Asimismo recalcó que ha quedado demostrado que "la Revolución no lleva a la democracia".
"La era de la rebelión total contra los regímenes opresivos ha terminado", dijo.
Todos los cubanos, opositores o no, esperan con incertudumbre este próximo 19 de abril, cuando Raúl Castro cederá la presidencia de Cuba.
"El primer obstáculo externo es la represión gubernamental", opina Morúa, quien ve éste como un momento estratégico para provocar un cambio en la Isla.
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