"Tras cinco años de noviazgo, mi relación con Irina Shayk ha llegado a su fin", dijo Cristiano Ronaldo en un comunicado. "Entendemos que era lo mejor para ambos dar este paso en este momento. Deseo a Irina la mayor felicidad", añadió el jugador blanco en enero del 2015.
Han pasado ya 3 años, otra relación y tres hijos. Aún así, el círculo más cercano del futbolista ha revelado que él sigue pensando en ella y que ella era "la única".
Tal y como revela el británico The Sun, apoyándose en el testimonio de un amigo del futbolista al que habría confesado sus sentimientos, "Ronaldo sigue enamorado de ella. Se arrepiente de la forma en qué terminaron y todavía se interesa por su vida".
De acuerdo con el rotativo, Cristiano cree que el motivo de su ruptura con Irina fue que ella quería tener un hijo y él no porque en ese momento estaba centrado en el fútbol y ya tenía a su primogénito, Cristiano Jr.
Además, añade dicha fuente, CR7 "nunca pensó que Irina alguna vez se iría" y "está celoso" de la relación entre Irina Shayk y Bradley Cooper, con el que ha tenido una niña, Lea De Seine Shayk Cooper.
La modelo española Georgina, por su parte, se ha convertido en la pareja más seria del astro desde que rompiera su relación con Irina.
Es originaria del norte de España, de Jaca. Ha trabajado como camarera en su ciudad natal antes de mudarse con una familia a Bristol (Inglaterra) como au pair. Después trabajó como empleada en una tienda Gucci de Madrid y en la tienda de Prada en El Corte Inglés, donde se dice, conoció a Cris.
El 12 de noviembre nació la hija de ambos, Alana.
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