Miguel Díaz-Canel nuevo presidente de Cuba

Fue elegido como presidente de Cuba este 18 de abril en votación con 603 votos de 604.

Miguel Díaz-Canel y Raúl Castro Foto © Cubadebate

Este artículo es de hace 6 años

A tan solo un día de festejar su cumpleaños 58 (nació el 20 de abril de 1960) Miguel Díaz Canel se ha convertido en el nuevo presidente de Cuba.

Tras ser propuesto por la Comisión de Candidaturas Nacional (CCN) para presidente del Consejo de Estado de Cuba y Consejo de Ministros fue elegido como presidente de Cuba este 19 de abril en votación con 603 votos de 604.

Los resultados de la votación, cantados por la Jefa de la Comisión Alina Balseiro, en un acto rápido y aplaudido al unísono en cada uno de sus actos por todo los presentes en la Asamblea, otorgaron el 99,83% de los votos al nuevo Presidente de Cuba, hasta ahora vicepresidente Díaz-Canel.

La propuesta de la Comisión de Candidaturas Nacional (CCN) a la presidencia, vicepresidencias y miembros del Consejo de Estado fue sometida por los miembros de la Asamblea, aprobando estos todas las candidaturas.

En un escenario preparado para un acto sin sorpresas, las únicas novedades fueron los resultados de aquellos candidatos que no obtuvieron el 100% de los votos. El resultado mínimo fue el de 603 votos, el mismo que obtuvo Díaz-Canel, posiblemente por haberse votado a sí mismos los propios candidatos.

Además del Presidente, estos fueron la nueva vicepresidenta Beatriz Johnson Urrutia y los miembros del Consejo de Estado Carlos Alberto Martínez Blanco, Felicia Martínez Suárez, Rosalina Fournier Frómeta, Reina Salermo Escalona, Bárbara Alexis Terry, Yoerkys Sánchez Cuéllar, Raúl Alejandro Palmero Fernández, Jorge Amador Berlanga Costa, Yipsy Moreno González, Teresa María Amarelle Boué y Martha del Carmen Mesa Valenciana.

La trayectoria de Miguel Díaz-Canel

Desde el 24 de febrero de 2013 fungía como el primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros del país.

Su carrera ha ido en ascenso. El poder lo ha construido, le han dado diferentes cargos para que pasara de un joven rockero y desenfadado, ingeniero de profesión, a un político cumple órdenes, defensor del legado del régimen en el que nació.

No es militar como la mayoría de los dirigentes cubanos. No luchó por la Revolución pero es un obediente hijo de ella. Se graduó de Ingeniería Eléctrica en la Universidad Marta Abreu de Las Villas en 1982 y fue a trabajar durante tres años al Ministerio de las Fuerzas Armadas

Revolucionarias (FAR), dirigidas por Raúl Castro. Allí debieron de ver en él a un joven comprometido.

Cambió de trabajo y se convirtió en profesor de la misma universidad en la que había estudiado. A finales de la década del 80 pasó a ser uno de los rostros más visibles de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) en la provincia, la cantera para llegar listos al Partido Comunista (PCC).

Entre 1987 y 1989 se fue a una "misión internacionalista” en Nicaragua y allí dirigió el comité de base de la UJC del grupo.

Cuando se cayó el campo socialista, ya este muchacho era el segundo secretario del comité nacional de la UJC. Y en 1994 a Díaz-Canel lo designaron -desde el Comité Central- como primer secretario provincial del partido de Villa Clara.

La gente en aquel entonces estaba encantada con él porque era desenfadado y humilde. No llevaba trajes, ni camisas a cuadro, ni vestía de militar, como casi todos. Usaba ropa deportiva y se movía en una bicicleta, ayudaba a los artistas y se preocupaba porque su provincia lo ganara todo y porque, de paso, la gente estuviera un poco menos mal.

En 2003 hizo falta en Holguín y para allá fue a intentar hacer lo mismo. No fue igual de popular, pero sí correcto.

En 2008 Raúl Castro sustituyó a su hermano enfermo en la presidencia y un año después estaba sacándose de encima a 8 ministros. Díaz-Canel ya le gustaba en ese entonces y lo designó Ministro de Educación Superior.

El 24 de febrero de 2013, se convertiría en el primer vicepresidente del Consejo de Estado y de Ministros de Cuba.

El ingeniero, joven comunista, jefe de dos provincias y ministro de educación, dejó atrás su bicicleta para convertirse en un vocero del Gobierno. Sus escasas intervenciones en público dan muestras de su respeto a Castro. Se le ha visto, en videos filtrados por la oposición, arremeter contra las libertades y los derechos ciudadanos. Hoy es el nuevo presidente de Cuba.

La vida personal del nuevo presidente

Miguel Díaz-Canel tiene dos hijos con Martha, su primera esposa. Actualmente está casado con Lis Cuesta Peraza, una profesora universitaria que trabaja para la agencia de turismo Paradiso. La conoció cuando fungía como primer secretario del PCC en Holguín.

Su padre, Miguel Díaz-Canel, es mecánico tornero, y su madre, Aida Bermúdez, maestra.

Cuentan que desde que era estudiante le encantaba el deporte, sobre todo el baloncesto. En el fútbol, su equipo es el FC Barcelona.

Es callado, dicen que le gusta la cerveza y la gente que lo conoce fuera de sus cargos, insiste en que es buena gente.

Como casi todos los políticos en Cuba, la vida personal no va a los medios. Sus funciones son otras. Las de él ahora son, principalmente, continuar el legado del único Gobierno que conoce y poner mano dura a quienes intenten socavarlo.

¿Quién votó por él?

Este miércoles Miguel Díaz Canel se ha convertido en el nuevo presidente de Cuba. 69 años de dictadura no se cambian con un dedazo de los dirigentes, en este caso de Raúl Castro, quien anunció poco después de llegar al poder que su mandato duraría 10 años.

Fue alentadora la noticia en aquel momento, en un país que no iba a las urnas desde hacía décadas. Aunque, concretamente, el pueblo no decidiera nada tampoco. El régimen hizo campaña en los últimos meses, dando la ilusoria idea de que Cuba votaba y, aparentemente, decidía su nuevo líder.

Pero el sistema electoral cubano es mucho más complejo y fácil de manipular. La gente vota en sus barrios, a mano alzada, por los delegados del poder popular. Y luego las organizaciones de masas afines al Gobierno proponen a los candidatos municipales. En urnas de participación obligatoria el pueblo los selecciona y de estos se escoge el 50 % de los candidatos a las Asambleas provinciales y Nacional, quienes aparecen un día en la prensa y luego en hojas impresas pegadas en las paredes de cualquier oficina de barrio.

Luego los 605 diputados –electos y puestos– a la Asamblea Nacional votan por los integrantes del Consejo de Estado, es decir, el Presidente, el Primer Vicepresidente, los vicepresidentes, el Secretario y demás miembros. Los 31 miembros del Consejo de Estado deciden entonces al Presidente.

Castro dejó el poder, el que le exigía ir a las reuniones, encabezar delegaciones y darle frente a los problemas del país. Le pasó estas responsabilidades a un ingeniero de profesión que lleva años forjándose una carrera política de designación en designación. Pero el poder real continúa en sus manos. Se queda al frente del único partido legal en la Isla que es además el que da la última palabra y supervisa todos los procesos. Por si fuera poco, continúa al frente del Ejército, dueño además de las principales cadenas hoteleras, tiendas y negocios que sustentan al país.

¿Qué opinas?

COMENTAR

Archivado en:


¿Tienes algo que reportar?
Escribe a CiberCuba:

editores@cibercuba.com

+1 786 3965 689


Esta Web utiliza cookies propias y de terceros, para mejorar la experiencia de usuario, recopilar estadísticas para optimizar la funcionalidad y mostrar publicidad adaptada a sus intereses.

Más información sobre nuestra política de privacidad.

Siguiente artículo:

No hay más noticias que mostrar, visitar Portada