¿Cómo se logra reunir 900.000 personas en el desfile del 1ro de mayo en Cuba?

Cerca de 900.000 personas salieron este 1ro de mayo a las calles de La Habana, en torno a las siete de la mañana, en un desfile en el que no hubo reivindicaciones laborales. ¿Cómo lo consigue el Gobierno cubano? Según recoge Reuters, los autobuses recogieron a las participantes antes del amanecer, organizados en bloques de vecinos, trabajadores y estudiantes.

Hay quienes dicen que no se sienten motivados para celebrar el Día del Trabajo en Cuba por los bajos sueldos (30 dólares de media al mes) y el aumento de los precios. "Sin formalismos, te digo con sinceridad, no voy al desfile (...) Es lo mismo de todos los años y estamos igual o a veces peor", dijo a Reuters Lucía, una maestra de escuela de 45 años que prefirió que no fuera publicado su apellido.

El desfile se anunció a bombo y platillo en televisión. Los encargados de promocionarlo fueron los ganadores del popular concurso Bailando en Cuba (Daniela Rojas O´Farril y Gleyner Jesús Delgado Nápoles), bajo el eslogan "Unidos somos mejores". Ana, una estudiante de Medicina, ha comentado a Diario de Cuba que de esta forma "le cobran a los muchachitos su premio", que consiste en viajar al extranjero.

Esta misma estudiante ha confirmado que faltar a la marcha del 1ro de mayo podría afectar la evaluación de "integralidad" que le hacen a los futuros médicos. Ella asegura que lo verá por la televisión porque con la bajada del rigor para estudiar la carrera, muchos profesores hacen la vista gorda con los alumnos que estudian. No obstante, está convencida de que no asistir al desfile influye a la hora de decidir quién viaja fuera de Cuba.

Otro estudiante, en cambio, defiende que prefiere acudir al desfile del 1ro de mayo a esperar a que llegue la selección de los médicos que asistirán a misiones y que le saquen que no ha ido. "Prefiero meterme una caminata ahora a no poder comprarme un carro en el futuro", dijo en declaraciones a Diario de Cuba.

Por su parte, los alumnos de preuniversitario, ponen en juego su "aval" para entrar a la universidad si no asisten al desfile. "Mi profesora de Historia de Cuba me tiene el 'dedo puesto'. Si no voy, seguro trata de hacerme pasar un mal rato con el aval y no estoy para eso", afirma Miriam, que estudia 11no grado.

Maydolys, una trabajadora estatal, confiesa que va al desfile para que no le quiten la estimulación en divisas; mientras que Alfredo, un trabajador de Educación, asiste para que no le descuenten el sueldo del día.

Por su parte, los reclutas que están haciendo el Servicio Militar acuden obligados al desfile, pero para ellos es una fiesta poder salir a la calle, una oportunidad que muchos aprovechan para escapar e ir a su casa.