Las investigaciones preliminares sobre el siniestro del avión Boeing 737 que colapsó esta mañana en La Habana con 105 personas a bordo serán supervisadas por el Laboratorio Central de Criminalística de Cuba.
La información ha sido emitida hoy por el periódico Granma en su cobertura continua, y se ha precisado que esta división de criminalística ya está efectuando reconstrucciones faciales con la cooperación de los familiares, para avanzar todo lo posible en la difícil tarea de identificar cadáveres en pésimas condiciones físicas.
Se les ha pedido a los familiares y conocidos de las víctimas, y a todo aquel que presuma que alguien que conoce viajaba en este avión, facilitar fotos e información que sirva para identificar los cuerpos.
En las afueras del Aeropuerto Internacional José Martí se ha habilitado un puesto de mando central donde hay listados de personas y posibles víctimas. Hasta esta área serán trasladados los primeros familiares que lleguen procedentes de Holguín, de donde salieron en la tarde de hoy.
Aunque todavía las causas del siniestro están por determinarse, el propio diario Granma publicó a las 4.47 de la tarde que el avión habría dado un giro brusco para volver a entrar al aeropuerto (sin que se sepa aún el porqué), y habría chocado con cables del tendido eléctrico.
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