Más de 40 viviendas se han derrumbado en Pinar del Río tras el paso de la tormenta subtropical Alberto, informó el periódico Guerrillero.
Como si fuera poco, más de 2.200 facilidades temporales, situadas fundamentalmente en el municipio cabecera, han sufrido daños en los techos.
En ellas viven familias que perdieron sus casas cuando asolaron el territorio los huracanes Isidore y Lili, 16 años atrás, y Gustav y Ike, hace casi una década.
A pesar del tiempo transcurrido, todavía estas personas continúan habitando en esas viviendas, (supuestamente debían habitarlas de manera temporal), y cuyo estado es, en el 90 por ciento de los casos, crítico.
Así reveló Roberto Díaz Menéndez, presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular, quien agregó que en estos días se han apuntalado más una veintena de inmuebles con afectaciones parciales, para evitar que se desplomen totalmente.
“Son viviendas con techo de madera y tejas, que no han soportado en peso después de tanta lluvia”, añadió.
El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos informó que en el territorio ha llovido tres veces más que la media histórica de este mes.
Debido a ello, sus 24 embalses se encuentren al 92 por ciento de su capacidad, y 13 de ellos estén vertiendo. Continúan evacuadas varias decenas de personas, la mayoría del poblado de Isabel Rubio, por la crecida del río Cuyaguateje.
También se registran inundaciones en casas del Consejo Popular La Conchita y en otros de la capital vueltabajera.
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