La inestabilidad en la llegada de recambios para las 'balitas' de gas para cocinar se ha convertido en una constante en la oriental provincia de Holguín.
Cientos de vecinos han optado por montar colas fijas a la espera de que el camión de Cuba Petróleo (Cupet) decida pasar a dejar recambios en los 18 puntos de venta, donde las 'calabacitas' se venden por la libre desde 2015 (sólo en el municipio cabecera y Moa).
La escasez se ha agrabado desde el año pasado, según recoge el diario local Ahora. Las colas y las aglomeraciones, también. Hay 81.644 clientes en la provincia a la espera de que llegue el gas. La mayoría de ellos (61.045) compran la balita por el sistema liberado. El resto (21.599), por el sistema normado.
Desde la Empresa Comercializadora de Combustible de Holguín aseguran que la escasez crónica no se debe a fallos en la producción de gas en la planta de Santiago de Cuba, que abastece a todas las provincias orientales sino a problemas de Transcupet, el transportista, que sólo tiene una flota de 4-5 camiones y de ellos sólo funcionan dos.
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