El abogado cubano Rafael Alejandro Hernández Real, uno de los dos estudiantes que en el año 2008 saltaron a la palestra pública por encarar al entonces presidente de la Asamblea Nacional, Ricardo Alarcón, denunció esta semana que el polémico debate fue orquestado por la propia Seguridad del Estado en la Isla.
En palabras de Hernández Real, radicado actualmente en Miami, tanto él como el conocido líder opositor Eliecer Ávila fueron contactados por órganos de la Seguridad para interpelar a Alarcón y facilitar así una serie de aperturas que “se venían estudiando” y se llevaron a cabo posteriormente en el país.
“Todo lo que se cuestionó, ordenado por la Seguridad del Estado, perseguía varios motivos. Uno de ellos era crear supuestos líderes de la oposición que no mellaran para nada la dictadura castrista, que no le ocasionaran ningún daño”, afirmó el joven en un video publicado en sus redes sociales.
Hernández Real aseguró además que Ávila, reelecto en diciembre presidente del movimiento opositor Somos+, continúa bajo las órdenes del Gobierno cubano. “Tú eres una marioneta de la dictadura castrista”, enfatizó.
“A nosotros nos dijeron lo que debíamos decir, lo que debíamos opinar y cómo debíamos interpelar al que ya es un cadáver político en Cuba. Ese era otro objetivo, desaparecer de la vida política del país a Alarcón de Quesada”, explicó.
El joven se dirigió nuevamente a Ávila y le advirtió que le daría “unas horas” a partir de publicado su video para que diga públicamente “la verdad sobre lo que sucedió”. También adelantó que en un próximo video mencionaría “nombres” e identidades de los involucrados, así como más detalles acerca del hecho.
Horas más tarde, Hernández posteó en su perfil de Facebook que su familia se encontraba “preocupada”, pues “el régimen tiene a muchos Fidel Castro en Cuba y aquí, en el Exilio”.
“La prensa ya me ha invitado a programas para crear show. El dolor del pueblo cubano no es un show. No busco fama, ya la tengo desde hace mucho. Tengo una cuenta de Facebook con más "seguidores", yo les llamo hermanos, que los que tiene Eliécer Ávila”, escribió el pasado domingo.
“Yo soy un desterrado hace casi 5 años. La dictadura no me emite pasaporte. Hoy, día de los padres, no puedo sentirme feliz sabiendo que mi hija quedó con 15 días de nacida, y yo escapé, no sólo por cobarde, sino porque creí servir mejor a ella y al pueblo cubano, desde el destierro”, acotó.
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