Unas 600 cajas de mango, cerca de cien toneladas que equivalen a una inversión de más de 100.000 pesos, se pudrieron en una finca particular de Bahía Honda, en la occidental provincia de Artemisa, “porque nadie vino a recogerlos”, informó la prensa local.
Según recoge el diario El Artemiseño, esta no fue la primera vez que tamaña producción termina pudriéndose sin llegar a ser consumida. El año anterior, la misma finca familiar perdió 900 cajas de mango porque la fábrica de conservas de Batabanó, encargada de su procesamiento, no recogió ni la décima parte de lo que le correspondía.
Los agricultores locales afirman que en el municipio existe una minindustria que no funciona y que, aunque intentaron vender los mangos directamente a la población (Guira de Melena, La Habana y Bahía) las frutas previstas para la industria no sirven igual para el consumo.
Esas frutas llevan otro tratamiento: “lavarlas con detergente para quitarles la resina y luzcan brillosas (con otra imagen), colocarlas bajo techo, escogerlas…”, explicó Liván González, uno de los trabajadores de la finca Los Mingolitos, que funciona en condición de cooperativa particular.
“Cuando Acopio te dice que las tumbes porque vendrán a recogerlas, si no vienen se pudren. Este año, con las incesantes lluvias, comenzaron a madurar temprano. Y nosotros no podemos hacer nada, pues la cooperativa (CCS José Martí) es la que contrata con Acopio, y ellos a su vez contratan la mercancía con Batabanó”, señaló.
Afortunadamente, con las frutabombas fue otro escenario; se las compraron todas. En cambio, a González le preocupa que les ocurra luego con las 21.000 matas de guayabas. Y las tierras están surcadas para, tan pronto cese de llover, sembrar más de 40.000 matas del plátano macho.
Autoridades de Acopio, por otra parte, alegan que Batabanó contrató 40 toneladas de mango con la provincia de Artemisa, de las cuales apenas 15 corresponden a Bahía Honda.
“Este mes no hemos podido entregar ni una, solo a Bayate, fuera de contrato. En la fábrica de conservas nos dicen que intentan solucionar problemas de contaminación con aguas albañales, y en la otra tienen una rotura. Nos hemos desgastado llamando”, indicó Raúl Machado, jefe de nave en la entidad.
La fábrica de conservas, ubicada en Mayabeque, confirmó que tenía “un problema con el rebombeo de residuales por parte de Acueducto” y que, además de esto, no cumpliría en contrato con Bahía Honda porque la cantidad pactada (según ellos solo 15 toneladas) “es una m*”, en palabras de su administrador.
“Quise pensar que cuando el administrador calificó de m* la cantidad pactada con Bahía, estaba comparando con el volumen total procesado en cada jornada, aunque no debió minimizar el valor del sudor de los hombres en el campo ni las ofertas dejadas de percibir por artemiseños, mayabequenses, habaneros…”, señaló el periodista Joel Mayor, quien redactó el reportaje.
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