El Aeropuerto Internacional de Miami volvió a convertirse en el lugar donde una familia cubana pudo vivir un feliz reencuentro, según relató Telemundo 51.
Tras cinco años de separación, Joan Carlos Gonzalez pudo unirse a su esposa Katileydys López y su hija de 12 años gracias a un proceso de reunificación familiar.
"Desde los 8 meses mi padre me abandonó y me juré desde que tenía uso de razón que nunca iba a abandonar a mi hija. Se lo prometí a mi abuelo, se lo dije, que iba a ser un ejemplo de padre porque nunca lo tuve", confesó este integrante del grupo de Facebook Cubanos Unidos por la Reunificación Familiar.
Una espera eterna que acabó con un final feliz en la terminal de la ciudad del sol, donde se fundió en un emotivo abrazo con su pequeña y su compañera sentimental nada más verlas.
Un sueño cumplido que cogió forma el pasado 14 de junio cuando madre e hija recibieron una visa de inmigrante en Guyana.
"Me dicen estás aprobada pero después me entero por las noticias que cierra la embajada y en espera de 8 meses. Hasta la niña me decía qué mala suerte", explicó López.
En este sentido Carlos Gonzalez habló de la importancia que tiene la reacción de "la opinión pública para que los casos de parole sigan adelante". "Tiene esa posibilidad de acatar un decisión o de hacer viable una posible solución para los casos de parole, que en este caso recae sobre los representantes políticos de Miami", afirmó ante el citado medio.
Recientemente la embajada de Estados Unidos en La Habana informó que se encontraban determinando los arreglos pertinentes para procesar las solicitudes de cubanos que están a la espera del Programa de Parole de Reunificación Familiar.
En un breve comunicado explicaron que, debido a la suspensión de los servicios en la capital cubana, las personas deberían comunicarse a través del correo electrónico o llamado por teléfono a las oficinas de USCIS en Estados Unidos o México.
Hay que recordar que en septiembre del pasado año, Washington retiró el 60 por ciento del personal en La Habana por los ataques acústicos que afectaron a sus diplomáticos. Desde entonces los trámites para visas y reunificación familiar quedaron paralizados en la sede de la embajada en la mayor de las Antillas.
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