Un hombre blanco de Carolina del Norte llamó a la policía porque no creía que una mujer negra que había ido con su hijo a nadar a la piscina de su vecindario, era lo suficientemente rica como para vivir allí.
El 4 de julio Jasmine Edwards se negó a enseñarle su identificación al presidente del consejo de administración y miembro de la junta del barrio, alegando que solo se la pedía por su color de piel.
La mujer filmó el incidente y lo subió a su cuenta de Facebook.
“Este es un caso clásico de clasificación racial en la piscina de mi barrio de medio millón de dólares. Esto nos pasó a mí y a mi bebé hoy. ¡Qué vergüenza!”, comentó.
En el video Jasmine se queja de que el hombre, llamado Adam Bloom, avisó a las autoridades porque ella no quiso mostrarle una identificación que demostrara que ella y su hijo vivían en el vecindario de Winston-Salem.
Solo sus residentes pueden acceder a la piscina.
“¿Dónde dice que tengo que mostrar una identificación para usar mi piscina? Mi propia piscina”, pregunta en el video.
Los propios policías intentan razonar con Bloom, quien está con sus hijos pequeños, y le explican que la mujer no necesita una identificación para nadar allí, pero él insiste diciendo que les pide a los vecinos sus identificaciones “casi un par de veces a la semana”.
“Soy la única persona negra aquí con mi hijo, y él caminó todo el camino hasta mí para pedir mi identificación. Me preguntó mi dirección, se la dije y luego regresó y dijo: ‘Bueno, no capté su dirección correctamente. ¿Me puede dar una identificación para probar la dirección que me diste?’ Y le dije: ‘¿Por qué tengo que mostrar mi identificación? ¿Hay una ordenanza en el vecindario?’”, relató.
En el video, el policía afirma que nunca escuchó que los residentes locales tuvieran que llevar credenciales a las piscinas del vecindario.
Días después John Vermitsky, abogado de Bloom, reveló a The Post que por el puesto que ocupa su cliente, debe pedirle a las personas sus identificaciones.
Y algo muy importante: fue otro vecino quien le advirtió de que Jasmine no parecía ser un miembro de la comunidad y le pidió que la verificara.
El incidente concluyó cuando Jasmine al fin pudo entrar a la piscina gracias a que abrió la reja con su propia llave.
Según el Winston-Salem Journal, Bloom renunció el jueves a su puesto en la comunidad.
“Sinceramente lamentamos que un incidente ocurrido ayer en nuestra piscina haya dejado en los vecinos el sentimiento de que hay discriminación racial”, expresó la asociación de propietarios en un comunicado.
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