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Con un amplio y profundo seminario nacional, comenzó la preparación de los dirigentes sindicales cubanos sobre el anteproyecto de Ley de Seguridad Social, presentado recientemente en el Parlamento de la Isla. En el importante encuentro, efectuado este lunes en La Habana, participaron sindicalistas de todas las provincias del país, quienes junto a especialistas de Trabajo y Seguridad Social, tienen la responsabilidad de llevar a cabo un proceso con todos los trabajadores, a fin de orientarlos, informarlos y escuchar sus criterios sobre las modificaciones que se proponen a la actual legislación. Ante los representantes obreros, Alfredo Morales Cartaya, ministro de Trabajo y Seguridad Social de Cuba, ratificó la importancia de los encuentros que se desarrollarán con todos los afiliados durante septiembre y octubre próximos, lo cual está precedido de programas de capacitación de los sindicalistas, desde la nación hasta las organizaciones de base, donde se prevén más de 80 mil asambleas con los trabajadores. Tal como señaló, se trata de una consulta popular sobre una importante legislación, método que contrasta con lo que sucede en otras partes del mundo, donde las decisiones que impactan en el ámbito laboral son adoptadas por un limitado grupo de personas, y luego la mayoría la conocen por los medios masivos de difusión. Morales Cartaya destacó la necesidad de modificar la actual legislación de Seguridad Social, con un alargamiento del tiempo laboral ante los índices de envejecimiento de la población de Cuba comparables a los de países desarrollados, no obstante la Isla pertenecer al Tercer Mundo. Para los cubanos, con una esperanza de vida superior a los 77 años, el envejecimiento de la población, con un 16,6% de presencia de personas con 60 años o más ya es una realidad, a la vez que un logro de la política social de la Revolución, dado el aumento de la calidad de vida del pueblo. Con toda transparencia, en intercambio profundo y reflexivo, los sindicalistas fueron informados sobre precisiones de este anteproyecto de ley, y esclarecieron elementos que les permiten estar mejor preparados para enfrentar el proceso que se avecina. José Luis Toledo, presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Juríridos del Parlamento cubano, señaló que a ello se sumarán los diputados en todo el país, y ponderó la esencia de este ejercicio del acto legislativo de democraria que representa la consulta popular del mencionado anteproyecto. Durante lo que resta de julio y agosto, se sucederán seminarios sobre el tema en todas las instancias del movimiento obrero, de forma tal que se garantice un proceso caracterizado por la organización, la profundidad de contenido y la masiva partìcipación de todos los trabajadores cubanos. Se trata de brindar argumentos, orientar, informar, significó Salvador Valdés Mesa, secretario general de la CTC. "Los trabajadores cubanos continuarán disfrutando de los beneficios de la seguridad social, como una de las más preciadas conquistas de la Revolución que ahora se perfecciona", precisó. Jubilados, juristas y economistas también apoyarán este proceso polìtico. En Cuba no será un pequeño ejecutivo, una cámara o una comisión parlamentaria quien adopte tan trascendental decisión, y sí más de tres millones de trabajadores con su activa participación, en expresión de genuina democracia.
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