Autoridades sanitarias de la oriental provincia de Holguín han manifestado su preocupación por el aumento de los intentos suicidas en adolescentes, destacando como causas principales el maltrato por parte de los padres y los conflictos de pareja.
La psiquiatra holguinera Alionuska Machín Fernández, funcionaria de salud mental en el territorio, confirmó a la emisora local Radio Angulo que “un considerable número de los intentos suicidas que ocurren al año tienen como grupo de gran incidencia a los adolescentes”.
Entre las causas más frecuentes, señaló, se encuentra el maltrato proporcionado por los padres o cuando se les exige notas excelentes cuando se trata de un niño promedio y no las puede alcanzar.
“También suceden por convivir en familias disfuncionales o por conductas aprendidas de un familiar cercano. Aunque generalmente los adolescentes realizan el intento por conflictos de pareja”, explicó.
La experta indicó que la provincia cuenta con un servicio de psiquiatría en el hospital pediátrico “Octavio de Concepción y de la Pedraja”, donde son ingresados los menores que intentan acabar su vida. Allí hay una capacidad de 14 camas y consultas diurnas para los casos ambulatorios o que ya se dieron de alta.
Cada semana se reúne un grupo multidisciplinario con especialistas del Centro Provincial de Higiene y Epidemiología y de otros sectores de la salud, donde “discutimos los nuevos casos de la semana”.
“Por ejemplo, si el joven está en una secundaria se le notifica a educación para que la psicopedagoga visite su centro, conveníamos qué acciones realizaremos con cada intento suicida y en el próximo encuentro chequeamos el cumplimiento de las mismas”, afirmó Machín Fernández.
De acuerdo con la doctora, coordinadores de salud mental de los municipios envían de forma mensual los detalles de los intentos suicidas de su región con todos los datos pormenorizados y los casos más connotados.
Pero para la doctora, las acciones de las autoridades locales se quedan cortas ante el panorama. La especialista considera que sería conveniente involucrar a organizaciones como los CDR y las FMC, así como articular una vía para detectar los casos desde la Atención Primaria de Salud mediante los médicos de la familia.
A las claras un intento suicida es una demanda de ayuda. Este problema de salud debe interesar a toda la sociedad para actuar en consecuencia y oportunamente, enfatizó.
Como es habitual en la prensa oficialista, la emisora no proporcionó datos concretos ni estadísticas sobre el tema, pero en abril, la fundación médica sin fines de lucro MEDICC intentó arrojar algunas luces sobre este fenómeno.
Según un informe publicado entonces, durante los años 2011 y 2014 se registraron en Cuba unos 19.542 casos de intento de suicidio entre adolescentes, siendo el ahorcamiento el método más utilizado entre estos.
El sondeo se basó en información sobre morbilidad por intentos de suicidio y mortalidad por suicidio en adolescentes, recogida por la División de Estadísticas Médicas y Registros Médicos del Ministerio de Salud Pública de Cuba, desde el 1 de enero de 2011 hasta el 31 de diciembre de 2014.
En ese mismo periodo de tiempo, un total de 149 adolescentes lograron acabar con su vida. La tasa promedio anual de estas muertes fue de 37.2, mientras que la de los intentos se mantuvo en casi 5.000 (4,885).
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