El periódico local de Sancti Spíritus ha lanzado una contundente crítica a las bodegas de ese territorio al centro de la isla.
Según explican, la mayoría tienen un deplorable estado constructivo y el presupuesto que asignan cada año no alcanza para reparar ni siquiera los techos.
“Basta visitar el interior de los inmuebles en mal estado para ver que las estibas de arroz, azúcar, granos y otros productos están expuestas a la humedad, las termitas y la presencia de roedores; incluso, a la pérdida, si en ausencia de los trabajadores comienza a llover o se desploma el pedazo de techo que precisa ser reparado”, recoge el reporte.
Las bodegas, donde se distribuyen los alimentos de la canasta básica a los pobladores cada mes, “están a punto de derrumbe, con techos ahuecados y apuntalados, pisos hundidos, llenos de humedad y hasta fetidez”.
El periódico Escambray explica que en ese caso, además de las bodegas, están las casillas o puntos de venta de la leche, los supermercados, mercados industriales, las petroleras y otras instalaciones que han llegado a ese estado porque llevan años sin mantenimiento.
Asimismo a muchos de estos centros les faltan los equipos de refrigeración necesarios para mantener en buen estado los alimentos. La solución que encuentran los bodegueros es apurar a las personas para que compren los productos en cuanto llegan a los establecimientos.
Las cifras destinadas para la reparación de los inmuebles, destaca el citado medio, no son suficientes.
En la provincia hay 594 bodegas, 12 mercados Ideal, 127 casillas, 11 tiendas destinadas a la venta de materiales de la construcción y 64 mercados industriales. Pero casi todo el presupuesto lo entregan a las unidades de Comercio.
Este es un problema que afecta a toda Cuba. Recientemente el diario de Ciego de Ávila publicó un reportaje similar en el que mostraban las bodegas de esa provincia.
Según explicaron, la mayoría de las 493 bodegas están o en ruina constructiva o incumplen las normas de seguridad e higiene.
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