La canciller alemana, Angela Merkel dijo que sus pensamientos "están con los familiares de esa víctima", refiriéndose al cubano que murió en Alemania luego de que le propinaran 25 puñaladas en unas fiestas populares.
La mandataria expresó que el acoso xenófobo "no tiene cabida en un estado de derecho" como es Alemania, en alusión a los disturbios protagonizados por manifestantes ultraderechistas en Chemnitz (este de Alemania).
"Se cometió un horrible crimen, por el que fueron detenidos sus presuntos responsables", expresó.
El cubano de 35 años Daniel Hillig, con ciudadanía alemana, se encontraba en un bar de Chemnitz cuando fue herido durante una pelea en la que participaron “personas de diversas nacionalidades”, de acuerdo con el reporte de la policía.
Merkel dijo además que en Alemania "no puede haber lugar" para la "incitación a la violencia xenófoba".
Luego del suceso, unos 800 activistas de la ultraderecha se lanzaron a las calles en una oleada antiinmigrante que fue calificada por el Gobierno como "intolerable incitación xenófoba". También hubo otras marcjas similares a raíz del incidente.
Por su parte, la Policía sajonia abrió hoy investigaciones por la exhibición del saludo hitleriano y otros símbolos nazis en la manifestación, que acabó con seis heridos en medio de la confrontación entre esa marcha y otra contra la xenofobia.
El lunes se detuvieron a un sirio y un iraquí, de 23 y 22 años, como presuntos autores materiales del homicidio del cubano a cuchilladas.
La víctima era carpintero de profesión, casado y padre de un hijo, informó hoy el diario Bild.
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