El único parque de diversiones de la ciudad de Las Tunas ofrece muy pocas opciones para que los niños que allí acudan puedan pasar un buen rato.
Según el Periódico 26, muchos de sus aparatos ya no dan más de sí. Los aviones ni las sillas voladoras funcionan, hay menos bicicletas aéreas, las lanchitas tampoco navegan y el trineo, otrora el más emocionante de los equipos, también está de baja.
“La instalación pide a gritos que los aparatos se pinten, modernicen y por qué no, incluyan novedades, lo cual no sucede hace tiempo”, recalca la publicación.
Los tuneros sienten “envidia” del parque infantil Amanecer Feliz, de Cienfuegos, el cual fue recientemente reparado y hoy posee nuevos aparatos: tren eléctrico, toboganes, carruseles, así como otras ofertas que van desde tiendas de juguetes y salas 3D, hasta esculturas con personajes de dibujos animados y señalización Braille para niños ciegos y débiles visuales.
Reclama Periódico 26, que si la Empresa Provincial de Comunales de Las Tunas no tiene recursos para hacer frente al mantenimiento del parque, bien podría, como se ha hecho en otras regiones, crear alianzas con organismos que puedan hacer sus aportes.
El complejo de Las Tunas tiene a su favor que consta de espacio suficiente no solo para emplazar nuevos equipos, sino para edificar una plaza de verdadero esparcimiento, donde se ofrezcan espectáculos culturales, representaciones teatrales y actuaciones de payasos que deleiten a los pequeños.
Pero no solo hay que “resucitar” al principal parque de diversiones de la provincia. El antiguo Parque de los Caballitos en la Feria, cuya enorme estrella aún se recuerda, está hoy en ruinas, lleno de hierba y herrumbre.
Casi igual deterioro presentan 200 parques pequeños que existen en comunidades urbanas y rurales del territorio, cuyos tradicionales columpios, cachumbambés y tiovivos ya precisan de una reparación o sustitución.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: