El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, hizo un llamado a trabajar para eliminar las ilegalidades y chapucerías en el sistema de salud pública de la Isla, informó la prensa oficialista.
El mandatario, quien presidió una reunión sobre el programa nacional de salud, expresó que la situación económica que vive el país solo se atenúa con el buen trato y la calidad de los servicios.
“Debemos insistir en que se labore con profesionalidad y ética”, añadió.
En la asamblea José Ángel Portal, ministro del ramo, informó que actualmente el país cuenta con más de 92.000 médicos.
Entre los retos que afronta el sistema está el envejecimiento poblacional. El 20,1 por ciento de los cubanos tiene 60 años o más, situación que se agrava con la disminución de la fecundidad y la natalidad.
Según el especialista, se han adoptado medidas para incrementar los hogares de ancianos –actualmente hay solo 150–, los servicios de geriatría, los círculos y casas de abuelos, así como la atención a las parejas infértiles.
Otros retos son el aumento de enfermedades crónicas no transmisibles y que las investigaciones e innovaciones tecnológicas respondan a los principales problemas de salud.
Portal Miranda afirmó que en 2017 se realizaron más de un millón de cirugías, de ellas, 57.055 por mínimo acceso.
Precisó que en los últimos años se han incrementó las especialidades médicas que se ofrecen en los policlínicos para, en su criterio, lograr una mayor calidad de los servicios.
La calidad del sistema de salud cubano ha sido tradicionalmente una de las banderas del régimen. Amparado en que la atención es gratuita, el gobierno se niega a admitir el progresivo deterioro que ha sufrido la atención sanitaria, que incluye tanto la depauperación de los centros hospitalarios como la negligencia y corrupción del personal.
Recientemente un padre de Las Tunas denunció en las redes sociales la pésima calidad del desayuno que reciben los niños ingresados en el Hospital Pediátrico “Mártires de Las Tunas”.
En los últimos meses, las personas infectadas con Dengue y Zika, cuya cifra ha aumentado, han optado por recuperarse de la enfermedad en sus casas, debido a las espantosas condiciones en que se encuentran los hospitales de la Isla.
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