A un grupo de seis presos de la organización opositora Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) le han impedido el contacto por vía telefónica con sus familiares, como castigo por denunciar las penosas condiciones carcelarias en las que permanecen internos.
La información ha sido dada a conocer por el coordinador de la Unión Patriótica de Cuba en La Habana, Zaqueo Báez Guerrero, en declaraciones a Martí Noticias.
Báez Guerrero ha precisado que los internos de la UNPACU permanecen, además, aislados de los restantes presos.
Eliecér Góngora Izaguirre ―recluido en la prisión provincial de las Tunas― sería uno de los que permanece en una celda de castigo.
Ese también sería el caso de Yosvany Sánchez Valenciano y Raidel Pacheco Santos, quienes además tendrían prohibido cualquier tipo de comunicación con su familia y con sus colegas opositores durante los próximos seis meses.
El citado medio asegura que las cárceles cubanas sancionan con un total de 21 días en celdas de castigo a quienes incumplen la disciplina carcelaria, medida que en el caso de los presos políticos alcanzan mayor severidad.
Everegildo Duvergel es otro de los miembros de UNPACU al que, tras realizar varias denuncias desde prisión, las autoridades le han prohibido todo tipo de comunicación telefónica.
Según el testimonio del portavoz de la UNPACU en la capital cubana, a la pareja integrada por Aimara Nieto Muñoz e Ismael Boris Reñí les han suspendido las visitas conyugales también por el citado motivo.
La Dama de Blanco Nieves Matamoros, por su parte, ha sido trasladada de una cárcel en La Habana a otra en la provincia Matanzas, lo que supone un alejamiento de su familia.
A finales del pasado mes de agosto, José Daniel Ferrer, coordinador nacional de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), denunció que los presos políticos de esa organización están siendo, además, especialmente coaccionados por agentes de la Seguridad del Estado para que abandonen su condición de opositores al Gobierno cubano.
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