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Un hombre de 67 años y su hijo, quien padece una discapacidad mental, llevan más de diez años residiendo en una ‘facilidad temporal’ en La Habana, a la espera de un subsidio para reconstruir su antigua casa, que colapsó tras el paso de un huracán en 2008.
A Francisco Rafael Hernández Iglesias, vecino de Heredia 31 entre Carmen Ribalta y Céspedes, no le quedó más remedio que acudir a la prensa nacional para denunciar que autoridades de Vivienda en la capital se niegan a entregarle el subsidio que tanto necesita.
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Aunque vivió en su antigua casa por casi seis décadas, la Dirección Municipal del ramo alega que “no puede hacer absolutamente nada por ese caso”, ya que el título de propiedad está a nombre de una fallecida, su mamá, quien murió hace más de 35 años, contó el afectado al periódico Granma.
Hernández Iglesias convive con un hijo discapacitado mental, quien padece una psicosis postraumática con tratamiento psiquiátrico permanente.
La vivienda en la que residían sufrió un derrumbe total como consecuencia de un huracán en el 2008 y, luego de muchas trabas burocráticas, el gobierno municipal le hizo una facilidad temporal, que consistió en paredes de madera y techo de fibroasfalto.
Transcurridos casi diez años, en septiembre del 2017, la vivienda se destruyó completamente como consecuencia del paso del huracán Irma y él fue evacuado en un albergue. Un mes después, las autoridades acordaron realizarle una nueva facilidad.
Según explicó el hombre, ya han pasado siete meses y continúa junto a su hijo en la facilidad temporal, “que al parecer es vitalicia, ya que no está incluida en los planes del gobierno municipal”, señaló.
Para solicitar el subsidio legalmente, el anciano deberá adjudicarse ahora el título de propiedad de la vivienda y llevar a cabo una serie de trámites, que implican gastos económicos que no está en condiciones de realizar.
Funcionarios de Vivienda reconocieron recientemente que los encargados del otorgamiento de subsidios en La Habana “no actúan con la agilidad, seriedad y sensibilidad que se requiere” ante una marcada crisis en el sector.
“Los grupos municipales responsabilizados con el otorgamiento (y seguimiento) de subsidios no actúan por igual con la agilidad, seriedad y sensibilidad que se requiere”, reseñó la agencia ACN, presente en la Asamblea Provincial del Poder Popular realizada la semana pasada en la capital.
En un encuentro que contó con la presencia de Marbelys Velázquez, subdirectora provincial del ramo, e integrantes de la comisión de Construcción y Vivienda, trascendió que “hay personas que hace años solicitaron esa ayuda y aún no se les ha dado respuesta, y otras desconocen los requisitos para recibirla y cómo es el procedimiento”.
Según datos oficiales, en la urbe habanera se produjeron “157 derrumbes totales, 986 parciales, 818 totales de techo y 1 555 parciales de techo”, en total, 4.288 reportes de daños provocados por el huracán Irma.
Esto hizo aún más complicada la ya crítica situación de vivienda en el país donde existe un déficit habitacional de 880.000 viviendas, 206.000 de ellas en La Habana y en la que destacan igualmente las 117.000 viviendas dañadas por eventos climatológicos pasados similares que no han sido restauradas.
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