Un pasajero de la ruta 400, en La Habana, denunció ante la ley al chofer de ómnibus que no permitió que una joven minusválida abordara su vehículo alegando que la silla de ruedas ocupaba mucho espacio.
“No sé qué está pasando en la sociedad, nos estaremos volviendo todos locos”, escribió el pasajero en una queja enviada el pasado domingo a la sección Opinión del Lector del portal Cubadebate.
El usuario relató que el hecho tuvo lugar en la primera parada de la ruta A40 (antigua 400), en La Habana Vieja, cuando un grupo de adolescentes, entre ellos una muchacha discapacitada, se disponía a abordar el ómnibus.
Todos montaron en el vehículo y pidieron al conductor que abriera la puerta trasera para que la joven subiera. “Cuál fue mi asombro al escuchar que el chofer les respondió que no porque, según él, la silla de ruedas no cabía en el ómnibus”, contó.
El lector afirmó que los pasajeros se sobresaltaron ante la negativa y comenzaron a insistir al chofer abriera la puerta, “pero él no lo hizo”. “Una de las muchachas del grupo le explica que ellos van a sentarla en el asiento de impedidos y van a cerrar la silla, pero el chofer seguía diciendo que no”.
“Al punto que arrancó el ómnibus dejando a la muchacha de la silla en la parada”, narró el pasajero.
El grupo de jóvenes le gritó al chofer que detuviera el vehículo para ellos poder bajarse. “El chofer lo único que hizo fue bajar la velocidad y abrir la puerta de atrás para que ellos se bajaran, nunca frenó”.
El usuario confesó que “hasta ayer nunca había visto tal escena”, y en breve tomó una foto al conductor, a quién tachó de inhumano, y al número de ómnibus (5550) para hacer la denuncia formal ante las autoridades.
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