El presidente Donald Trump y la primera dama, Melania, llegaron este lunes al área del Panhandle de Florida, zona que quedó devastada tras el paso del huracán Michael.
Según la agencia Reuters ambos fueron a la Base de la Fuerza Aérea Eglin y se espera que también visiten una parte de Georgia, que sufrió los embates de la tormenta.
Los vientos e inundaciones del ciclón causaron pérdidas valoradas entre 6.000 y 10.000 millones de dólares, según el estimador de riesgos AIR Worldwide.
En la agenda de Trump figura una reunión con el gobernador republicano de Florida, Rick Scott, en la base ubicada a unos 160 kilómetros al oeste del punto donde el huracán Michael tocó tierra como una de las tormentas más poderosas.
Los embates de este fenómeno meteorológico dejaron casas derruidas, cortes de luz con pocas reservas de agua y comida.
El alcalde de México Beach, Al Cathey, relató tras confirmar una muerte en la ciudad de 1.000 habitantes que 46 personas seguían desaparecidas el domingo. "Si perdemos solo una vida, para mí eso será un milagro", alertó.
Al menos 19 personas murieron en cuatro estados. Decenas seguían desaparecidas el domingo en comunidades que quedaron en ruinas.
Además los operativos de rescate se han encontrado con dificultades añadidas a causa de las carreteras bloqueadas y las montañas de escombros.
Michael impactó en el Panhandle con vientos máximos sostenidos de 250 kilómetros por hora (kph) como un huracán de categoría 4 en la escala de cinco niveles de Saffir-Simpson.
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