El Gobierno de Cuba ha liberado al preso político Tomás Núñez Magdariaga que llevaba 62 días en huelga de hambre, exigiendo su puesta en libertad, luego de que la persona que lo incriminó en un delito de amenazas confesara su falso testimonio a cambio de una casa prometida por la Seguridad del Estado.
Tras salir en libertad en la tarde de este lunes, Magdariaga, visiblemente desmejorado, ha recibido en su casa de Santiago a simpatizantes de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) a los que contó que había sido torturado físicamente en cinco ocasiones tanto en la cárcel de Boniato como en el hospital Juan Bruno Zayas, donde permaneció ingresado tras el empeoramiento de su estado de salud y esposado de pies y manos durante 19 días.
Según ha explicado José Daniel Ferrer, líder de Unpacu, en un vídeo compartido en Facebook, la Seguridad del Estado lo obligaba a correr por el patio de la prisión hasta dejarlo extenuado para de esta forma presionarlo a deponer su huelga de hambre. También asegura que le aplicaban llaves de artes marciales.
Tras haber soportado la dura huelga de hambre, Ferrer cree que Magdariaga ha demostrado que la Seguridad del Estado no ha podido doblegar a un valiente, negro, homosexual y cubano decidido a luchar por su libertad.
Magdariaga ha sido liberado justo un día antes de que Cuba comparezca en una sesión de la Organización de Naciones Unidas (ONU) donde se analizará el encarcelamiento por razones políticas.
En declaraciones a Martí Noticias, Núñez Magdariaga ha pedido a la opinión pública internacional que siga apoyando a los presos políticos cubanos que, según Ferrer, rondan el centenar en la Isla.
Y a esos prisioneros de conciencia envió un mensaje claro: "Que luchen y que aguanten, que si yo aguanté 62 días con 65 años, que puse mi corazón para morir, ellos también lo pueden hacer, que luchen, que esta dictadura no aguanta más".
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