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El infielder Lourdes Gurriel Jr. y el diestro Yoan López fueron los peloteros más destacados en el grupo de seis novatos cubanos que debutaron este año en el mejor béisbol del mundo.
El menor de los Gurriel jugó casi media temporada para los Azulejos y cerró sus estadísticas con average de .281, 11 bambinazos y un nada despreciable OPS de .755.
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La guinda del pastel fueron los 11 juegos consecutivos en que consiguió dos hits o más, lo cual levantó notablemente su cartel ante los ojos de la fanaticada canadiense.
Por su parte, López se repuso de un estreno incierto y acabó convenciendo a la directiva de los Cascabeles de sus posibilidades para relevar en las Mayores, una vez que dejó a 11 oponentes con el madero al hombro en solo nueve entradas de faena.
Los restantes cubanos que debutaron en la campaña resultaron el infielder José Miguel Fernández (Angelinos), el jardinero José Adolis García (Cardenales), y los lanzadores zurdos Cionel Pérez (Astros) y Néstor Cortés (Orioles).
Fernández tomó parte en 36 encuentros y fijó su promedio en .267 con un par de pelotas enviadas más allá de los límites del parque.
García, en tanto, estuvo limitado a 17 presencias en home plate que le depararon una magra producción ofensiva de dos imparables.
En cuanto a los serpentineros, Pérez mostró que tiene porvenir con efectividad de 3.97 y más de un strikeout por episodio, y Cortés apenas tuvo tiempo de exhibirse cuando la franquicia de Baltimore lo envió a Ligas Menores luego de cuatro salidas infructuosas.
El arribo de estos seis talentos elevó a 206 la cifra de jugadores nacidos en la Mayor de las Antillas que han saltado a los terrenos del Big Show.
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