Este miércoles ha sido liberado con cargos un cubano de 30 años que ayer martes fue arrestado en Vigo (Galicia) poco después de intentar robar una bolsa con 250 mil euros, que vigilantes de seguridad iban a reponer en un cajero, y que por algún motivo dejaron un momento en el suelo.
Uno de los agentes de seguridad se percató de lo que pasaba y accionó la alarma del banco ING, lo que avisó de inmediato a la Policía, que detuvo al hombre muy poco tiempo después cuando huía a la carrera.
El ladrón, al ver que llegaba la Policía, tiró la bolsa en la calle y siguió corriendo a toda velocidad con la intención de camuflarse entre la gente. Sin embargo, los agentes lo alcanzaron.
La Policía Nacional intenta aclarar ahora si el robo frustrado al furgón blindado ―ocurrido en pleno centro de la ciudad sobre las 11 de la mañana― fue fruto de un acto oportunista de alguien que vio la ocasión y la aprovechó, o si en cambio el hombre vigilaba los movimientos del furgón y planeó todo.
Para los investigadores, la primera opción resulta más improbable y no descartan que hubiera un cómplice esperando con un auto para darse a la fuga.
De hecho, el robo se frustró por la casualidad de que la policía estaba cerca, pues la capacidad de respuesta nunca hubiera sido tan inmediata de no haber sido así.
El robo al descuido de tal cantidad de dinero ha causado cierta extrañeza en los investigadores, que han tomado declaración a todos los testigos.
La Policía trata de averiguar qué falló en el protocolo de seguridad del furgón para que alguien que pasara por la calle en ese momento pudiera coger tanto dinero con relativa facilidad.
Entre los cabos sueltos se encuentra la gran cantidad de dinero robada, ya que resulta algo elevada para reponer un cajero.
Los vigilantes de seguridad, que pertenecen a la agencia Prosegur, tienen que declarar ante la Policía y la propia compañía abrirá una investigación independiente para determinar si hubo algún fallo o negligencia.
El cubano, que se encuentra ilegal en España y cuya identidad no ha trascendido (solo se conocen las iniciales J.L.V.), se acogió este miércoles a su derecho a no declarar, según ha destacado un medio de prensa local.
El juzgado de Instrucción 5 en funciones de guardia ha impuesto comparecencias quincenales al detenido, investigado ahora por un delito de intento de hurto.
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