La vida del activista cubano Ariel Arzuaga Peña volvió a sufrir un duro revés tras emigrar a Panamá en busca de un futuro mejor.
Este integrante de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) salió de la cárcel de Las Mangas, en Bayamo, en octubre de 2015, Allí permaneció cinco años por defender los derechos humanos. "El régimen fabricó dos delitos y me acusaron de atentado sancionándome a cuatro años", señaló tras su excarcelación.
La situación del país y las dificultades que enfrentaba le llevaron a marcharse en octubre de 2017. "Salí de Cuba por Guyana, de ahí fui a Brasil. Desde el país brasileño llegué a Colombia y de ahí a Panamá", relató a Martí Noticias.
Arzuaga Peña estaba en el campamento de refugiados en Peñitas y todavía se encontraba a la espera del dictamen de la Oficina Nacional para la Atención de los Refugiados (ONPAR) sobre su petición de asilo político. Sin embargo el pasado 5 de octubre lo trasladaron al centro para migrantes Altos de Curundú. Esta medida se convirtió en la antesala de su deportación a Cuba.
En este sentido lamentó que la decisión de las autoridades migratorias panameñas se debió a que fueron hostigadas por la policía política cubana.
Finalmente la deportación se produjo el 11 de octubre y desde su llegada las amenazas han sido continuas. El pasado martes fue arrestado en La Habana acusado bajo el delito de amenaza, según denunció su esposa Yaquelín García.
"Dice que la funcionaria de Migración era una agente de la Seguridad del Estado y le comunicó que estaba detenido por el delito de amenaza", afirmó su compañera sentimental.
Yaquelín también denunció que Arzuaga, tras su arribo el pasado jueves a Rancho Boyeros, fue interrogado y amenazado por la Seguridad del Estado. "Le dijeron con antelación que iba a ir a prisión", explicó su esposa al citado medio.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: