La crisis migratoria que viven más de 4.600 cubanos en Uruguay ha llegado a la televisión local.
Tras varios días de protestas frente a la Cancillería del país austral, las autoridades del país anunciaron que les entregarán permisos de trabajo provisional mientras logran regularizar su estatus migratorio.
La caótica situación ha motivado al programa Esta boca es mía, de la cadena Teledoce, a reportar desde la Cancillería del país, donde los emigrantes caribeños hacen cola para realizar los trámites que les permitan obtener una cédula de identidad, documento sin el que no pueden trabajar.
El reportero entrevistó a Luis Ricardo, quien lleva un mes en la nación austral y contó que la primera cita que le dieron fue para el 31 de julio de 2019.
“Cada vez que pedimos trabajo y entregamos currículo no nos lo dan, porque no tenemos la cédula que nos autoriza a trabajar”, se lamentó.
Ricardo explicó que un grupo de cubanos lleva manifestándose desde hace tres días en las puertas de la oficina, para reclamar celeridad en las gestiones.
“No nos ayudan, necesitamos que nos ayuden, que nos atiendan”, dijo.
El entrevistado explicó que ya casi no le queda dinero del que trajo de Cuba, y que el mes que viene no tiene dónde quedarse.
“Los cubanos que venimos acá queremos trabajar, la mayoría somos profesionales. No entendemos por qué se ha dado esta situación, si ese es un documento que nos pueden dar en cuestiones de minutos”, agregó.
La situación creada por los migrantes procedentes de la Isla en la nación sudamericana es inédita. En 2015, solo nueve cubanos solicitaron refugio allí; en 2016 la cifra ascendió a 370, hasta que en 2017, con la eliminación de la política de Pies secos, pies mojados por el expresidente Barack Obama, la cantidad subió a 2146.
Ricardo también se quejó del diferente tratamiento que reciben los cubanos en comparación con emigrantes de otros países.
“Yo ayer hablaba con una dominicana y me decía que a ellos les dan los papeles a la semana; igual sucede con los venezolanos. Nos discriminan a los cubanos. No sé si es algo político, de país a país, pero no veo a ningún otro latinoamericano en la misma situación que nosotros”, aclaró.
Su comentario coincide con declaraciones de otros cubanos en septiembre pasado, quienes afirmaron que los funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores los discriminaban, y denunciaban de casos de personas que llevaban más de seis meses durmiendo frente a la instalación para tratar de obtener un documento.
A pesar de todo eso, Ricardo reconoció que Uruguay es un país que brinda muchas oportunidades, con personas muy lindas y donde se siente muy bien aquí.
“Todo el mundo me trata muy bien”, concluyó.
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