Insensibilidad en el P12: un pasajero se desmaya y el chofer se desentiende

Una nueva denuncia contra un chofer de ómnibus urbano de la capital fue enviada al sitio web Cubadebate.

Nerkys Torriente viajaba este martes en el P12 de chapa B159 343, que cubría la ruta Santiago de las Vegas – Parque Central, cuando aproximadamente a las 4:55 de la tarde, en las proximidades de la parada situada en 1ro de mayo, una persona se desmayó y cayó al suelo del autobús articulado.

“Los pasajeros comenzaron a gritarle al chofer para trasladar a la persona que se encontraba desvanecida en el piso para el policlínico más cercano; el chofer paró en la parada de 1ro de Mayo, una persona que bajó, corrió hacia el chofer y le dijo lo que pasaba”, contó Nerkys.

Relata la testigo que ante los gritos de los viajeros, quienes intentaban auxiliar al enfermo, el chofer se levantó de su asiento y de forma déspota dijo: “Que paren un carro y se lo lleven, esto no es una ambulancia”.

Continúa Nerkys narrando que el conductor, sin mostrar la más mínima sensibilidad humana, ignoró los reclamos de los viajeros, quienes le reclamaban que echara a andar la guagua.

“Después de una prolongada parada de forma malintencionada, como en espera de que bajaran al compañero que estaba inconsciente, puso en marcha el transporte y se desplazó lo más lento que pudo. Se detuvo en la avenida Van Troi y abrió sus puertas, inmediatamente varios pasajeros bajaron el cuerpo desvanecido del transporte y salieron corriendo auxiliando al desconocido”, describió la denunciante.

Minutos después, cerca del centro recreativo Río Cristal, otro ómnibus P12 se acercó al suyo. Al ver amenazada su recaudación, el chofer aceleró y mantuvo esa velocidad.

Nerkys Torriente recordó el hecho ocurrido recientemente en la primera parada de la ruta A40 (antigua 400), en La Habana Vieja, cuando el guagüero se negó a abrir la puerta trasera a una muchacha en silla de ruedas. Según la Empresa Provincial de Transporte de la capital, se aplicaría una "medida cautelar" a ese trabajador.

“¿Es que acaso comenzarán a proliferar conductas de indolencia y de falta de todo vestigio de humanidad en algunos conductores…?, se cuestiona la reclamante.