“Desde hace años tenía el sueño de estar en Grandes Ligas. Todavía no se me ha cumplido del todo pero ya di el paso inicial, que es estar vinculado con una organización de MLB. Estoy ansioso por llegar a las Menores para luchar por el llamado al primer equipo, que es cuando podré realizar completamente mi sueño. Y espero poder lograrlo pronto, ojalá que en la misma temporada que viene. Para eso voy a trabajar”.
Víctor Víctor Mesa, el hijo mayor del legendario número ‘32’ de Villa Clara, no puede ocultar su satisfacción ni siquiera a través del chat de Facebook. A los 22 años y apenas unos meses después de salir de Cuba, ya tiene contrato con los Marlins de Miami, que le extendieron un bono de 5.25 millones. No por gusto el muchacho era considerado el prospecto internacional número 1 de MLB.com.
“Estoy super feliz de estar con los Marlins, que es el equipo más ligado a los fanáticos cubanos. Creo estar preparado para soportar esa presión adicional de las gradas. Y claro, también muy satisfecho por pertenecer a la misma organización que mi hermano”.
A lo largo de su carrera de seis Series Nacionales, Víctor Víctor probó ser un jardinero de grandes prestaciones defensivas, con un brazo poderoso y notable rapidez en el corrido de las bases. La mejoría con el madero es ahora mismo su meta principal.
“Llevo alrededor de un año sin jugar, trataré de adaptarme lo más rápido posible a las Menores aunque sé que no es fácil porque es un béisbol con un pitcheo muy diferente, donde lo mismo te enfrentas a sinkers que rectas cortadas, cambios y lanzamientos de mucha velocidad”.
Como es lógico no podía faltar la mención a su padre, el jugador más polémico –y uno de los más brillantes- que han pasado por los campeonatos cubanos de pelota.
“En los tiempos que él jugó no había la mentalidad de ahora. Yo creo que a él le hubiera gustado probarse en las Mayores. Sin embargo, a los que nos ha tocado llegar aquí ha sido a nosotros y obviamente se siente muy contento por eso”.
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