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Hace más de dos meses que se ven con bastante irregularidad los huevos en la ciudad de Santiago de Cuba, y por más de 20 días no se ha visto nada de nada en las tiendas, situación que ha motivado primero escasez del producto y segundo que los revendedores que logran acceder a ellos, los comercializan luego hasta 2.50 pesos la unidad, un cartón hasta a 75 pesos.
Tal situación, más el montaje de las carpas y quioscos en el reparto Sueño, han motivado especulaciones como que las irregularidades en la venta de huevos es porque se están guardando para la gran feria comercial que se realizan los últimos días del año en Santiago de Cuba, “pero si es así, no debería ser, es desvestir un santo para vestir otro, no es correcto que nos pongan a pasar hambre y trabajo una temporada para que otra sea abundante”, opina una santiaguera.
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El huevo es el mejor acompañante de los bolsillos flacos, una de las fuentes de proteínas a las que más acceso tienen los cubanos de a pie y también materia prima indispensable para muchos emprendimientos privados, como cafeterías, restaurantes y casas de alquiler que ofrecen servicio de comida, de ahí que sea bien sencillo suponer que su ausencia afecta, y mucho, la paz mental de los hogares.
“Sacan poquito y se acaba en menos del cantío de un gallo, sin contar que los revendedores están como hormigas buscando comida, que por demás les pagan a sus contactos en las tiendas y estos les avisan que van a sacar… cuando sumas todo eso es fácil concluir que nunca alcanzas huevos”, comenta Pedro, uno de esos señores que pasan 20 horas, de las 24 que tiene el día, buscando qué poner en el plato de sus hijos.
“Seguro que va a pasar lo mismo del año pasado, unos días con tremenda escasez de huevos y de pronto a patá en la feria, tantos que ya los últimos días vi cómo se los llevaban pues la gente no necesitaba ya, y es que es un producto que aunque puedes conservarlo por bastante tiempo, tampoco es para congelarlos de un año para otro. Estoy al unto de comprar huevo en polvo”, agrega.
Y mientras los vecinos del reparto Sueño ven con angustia cómo se monta la feria que tanto malestar les provoca por dislocar su paz, quien no vive en esa barriada se alegra pues pronto verán terminada la prolongada sequía de huevos, en una enorme área comercial que al menos ofrece unos días de aparente abundancia, si se tiene dinero en los bolsillos.
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