BRASILIA, 22 nov (Reuters) - El primer contingente de médicos comenzó a regresar el jueves a Cuba desde Brasil, luego de que el presidente electo Jair Bolsonaro instara al gobierno de la Isla a cerrar un acuerdo de cooperación, lo que dejará a millones de personas sin atención de salud.
Bolsonaro dijo que los médicos están siendo usados como "mano de obra esclava" porque el gobierno cubano se queda con el 75 % de sus salarios (un 5% se va en impuestos en Brasil) y remarcó que el programa que comenzó en el 2013 solo podría continuar si recibían el pago completo y se les permitía traer a sus familias desde la Isla.
Los cubanos trabajaban principalmente en áreas pobres y remotas de Brasil, a las que los médicos locales no quieren ir. El gobierno busca reemplazarlos en 8.332 puestos que quedaron vacantes.
Cuba tiene un respetado servicio de Salud que le genera importantes ingresos ya que envía más de 50.000 trabajadores de salud a unos 60 países. Incluso recibiendo una fracción de sus salarios, la cantidad de dinero era buena para los médicos en comparación con los estándares cubanos.
Cuando hacían fila para registrarse en el aeropuerto de Brasilia, muchos llevaban televisores inteligentes, principalmente de 49 pulgadas, para llevar a Cuba, donde esos bienes importados son muy caros.
En el avión embarcaron además cocinas y hasta colchones, embalados en banderas de Cuba y Brasil.
"Estaré feliz de ver a mis hijos, pero lamento dejar a las personas sin atención médica", dijo Lume Rodríguez, un médico general que pasó dos años en el interior del estado de Bahía.
"Nuestros pacientes vinieron a abrazarnos para despedirnos", dijo Rafael Sosa, de 32 años, de la provincia de Granma, en el Oriente de Cuba. "Visité a muchos pacientes que nunca habían tenido un médico en su casa", agregó.
En muchas ciudades y localidades que dependían de los médicos cubanos, las atestadas salas de espera de los centros de salud pública estaban vacías esta semana y había anuncios de que las citas se cancelaron hasta nuevo aviso.
Autoridades locales dijeron que unos 29 millones de brasileños podrían quedarse sin atención médica básica e instaron al Gobierno a hacer posible que los cubanos se queden.
El Ministerio de Salud planea abandonar la próxima semana el requisito de que los cubanos validen su diploma médico en Brasil para que puedan continuar trabajando directamente contratados por el gobierno y no a través de la Organización Panamericana de la Salud.
Bolsonaro, quien asumirá el cargo el 1 de enero, dijo la semana pasada que otorgaría asilo a cualquier ciudadano cubano que lo solicite, lo que aumentó las tensiones con La Habana.
En la madrugada de este viernes estaba prevista la salida de otro avión cargado con 200 médicos cubanos.
(Reporte de Anthony Boadle. Editado en español por Javier Leira)
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: