Sería injusto decir que Vidas cruzadas ha conseguido la aprobación de todos desde sus primeros capítulos, o despertar las desenfrenadas pasiones que a veces arrancan las telenovelas en Cuba, pero nadie podrá negar que la nueva telenovela despierta interés, a partir de una narración que consigue pulsar atinadamente el suspenso, en torno al tema de la doble moral y la integridad de la familia.
Vidas cruzadas carga con varios condicionamientos que pudieran despertar prejuicios en numerosos espectadores: una de las telenovelas anteriores, En fin…el mar tuvo muchísimos detractores que terminaron abominando del producto nacional; la actual telenovela salió al aire para sustituir la censurada Más allá del límite (actualmente a la espera de que los editores la “depuren”); y además, por su fuera poco, el nuevo producto asume la frecuencia de tres veces a la semana que le resta espacio a la popularísima telenovela brasileña, en este caso se trata de Sol naciente.
A pesar de todo ello, Vidas cruzadas se impone paulatina y seguramente. Entre sus factores de éxito se cuenta que se grabaron en locaciones naturales, o exteriores, los 42 capítulos de 40 minutos, una duración ideal para exponer los conflictos que se desencadenan tras la muerte de un hombre de mediana edad, que mantenía dos familias en paralelo, y que pondrán a prueba la unidad e integridad de ambos hogares.
Otros elementos a su favor tienen que ver con un elenco mayormente integrado por prometedoras figuras jóvenes, la música original del pianista Alejandro Falcón; y la luminosa, fresca fotografía de Claudia Remedios. A todo ello se añade la acertada codirección de Heiking Hernández (quien cuenta en su aval con la muy inquietante y realista Zoológico) y de Fernando Hechavarría, quien evidentemente es responsable en gran medida del buen nivel promedio en las actuaciones, tanto de los jóvenes como de los más experimentados.
Entre los nuevos intérpretes, están en papeles protagónicos Bárbara Rodríguez y Roberto Espinosa, quienes parece que tuvieran un largo currículo, y a ellos se suman otros cuyos nombres seguramente estarán en muchos otros proyectos de interés, sobre Enmanuel Galbán y Andrea Doimeadiós (talentosos protagonistas del filme cubano reciente El techo), junto con Laura Vassallo, Lisset García, George Abreu, Chabely Díaz, Karla Santos y Rolando Méndez, entre otros.
Las filas de los experimentados las integran Yasmín Gómez, Daisy Quintana, Teherán Aguilar, Niu Ventura y Alicia Hechavarría, vista pocas veces en televisión a pesar de que cuenta con buen aval en el cine. Entre las actuaciones especiales se destacan Daisy Granados, Isabel Santos, Osvaldo Doimeadiós e Irene Rodríguez.
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