En noviembre se han reportado al menos 210 detenciones arbitrarias en Cuba, una veintena de ellas durante la visita del presidente español Pedro Sánchez a la Isla, informó el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) en un comunicado.
La organización, con sede en Madrid, advirtió sobre el aumento del número de arrestos a disidentes cubanos por parte del gobierno, para impedir que estos asistieren a las reuniones sobre la reforma constitucional y expresaran sus opiniones.
“Pretendían silenciar la libre expresión de personas que exhorta a votar "no" en el próximo referéndum. También fueron reprimidos, con detenciones incluidas, los intentos de promover el "no" en algunas iglesias cristianas”.
Las provincias con mayor índice de arrestos fueron Matanzas, La Habana y Santiago de Cuba. De los 210, 127 fueron a mujeres y 83 a hombres. Otros opositores fueron multados o se les congeló sus ingresos.
"Mientras el gobierno aumentaba la agresividad en las detenciones en noviembre, y se avizoraba un mayor panorama represivo, se produjo la visita a Cuba del presidente español Pedro Sánchez, con una agenda completamente ajena a los derechos humanos", afirmó Alejandro González Raga, director ejecutivo del Observatorio Cubano de Derechos Humanos.
Sánchez se negó a reunirse con cualquier grupo opositor del régimen. Lo cual le valió duras críticas por parte de sus opositores. Tras un recorrido por La Habana Vieja que sostuvo con el gobernante Miguel Díaz-Canel, el mandatario español fue particularmente escueto al referirse al tema de los derechos humanos en la Isla, y ni siquiera mencionó las palabras “disidencia” ni “oposición”.
En otra línea temática, el Observatorio Cubano informó sobre el nuevo paquete de medidas que el actual presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, planea poner en marcha a partir de este mes. Entre las medidas se encuentra el Decreto 349.
Este decreto impondrá nuevas regulaciones sobre la creación artística en Cuba en el sector privado. La nueva normativa prohibirá que artistas independientes —que no cuentan con permisos estatales— se presenten en lugares públicos o privados y puedan ser remunerados. Igualmente, no permitirá a pintores y artistas cubanos, vender sus obras sin autorización estatal.
“Estas medidas reflejan el espíritu reaccionario que domina al gobierno de Díaz-Canel, que no sabe o no quiere hacer más fácil la vida a los ciudadanos”, argumento el Observatorio.
Estas medidas reflejan el espíritu reaccionario que domina al gobierno de Díaz-Canel, que no sabe o no quiere hacer más fácil la vida a los ciudadanos
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