Leticia tuvo que madrugar con toda la familia en una de las más céntricas instalaciones comerciales de Pinar del Río para poder comprar en divisa el pan que vende en su cafetería particular.
"Vine a marcar desde las cuatro de la mañana con mi papá, mi mamá y mi hermana para poder comprar al menos 80 panes redondos. Es que nada más venden dos bolsitas de 10 panes por persona, pero son muy económicas porque cuestan solo 0,85CUC", me dice.
Asimismo Julia, la mamá de Leticia, explica que hay algunos cuentapropistas que le han duplicado el precio a los productos elaborados con harina de trigo.
"Nosotros tenemos un negocio pequeño y si compráramos los productos al doble de lo que cuestan tendríamos que vender más caro y perderíamos clientela. Estamos haciendo todo lo posible por que la escasez de pan no nos obligue a cerrar", afirma la señora de 53 años.
De acuerdo con lo declarado por el Ministerio de Comercio Interior, la Cadena Cubana del Pan solo cuenta con la harina suficiente para garantizar la producción del pan normado que viene por persona a la bodega.
No obstante, los clientes aseguran que el pan normado a veces no llega o cuando lo hace, "tiene un aspecto más feo que nunca, como una piedra carmelita".
A las afueras de la panadería más cercana a la terminal de ómnibus de Pinar del Río, el jubilado Juan, de 74 años, plantea que aunque hay que esperar durante tres o cuatro horas en los establecimientos estatales para comprar el pan liberado, así es como único un viejo puede comerse "un pan decente".
"Venden solo dos 'flautas' de pan por persona, de las de 10 pesos cubanos, pero es mejor que nada. Lo malo es que siempre la gente se empuja, grita y sale fajada.
"Pinar es una ciudad muy pobre y nunca ha habido mucho que comer. Ahora la gente vive más desesperada porque además de pelearse por la carne, el yogurt o los huevos, tiene que hacerlo por un pedacito de pan", se queja el anciano.
Según ha dicho la ministra de la Industria Alimentaria, Iris Quiñones, en los últimos días se han estado viviendo los momentos más tensos del año en cuanto a suministro de harina.
En palabras de Odalis, propietaria de una pizzería pinareña, "no solo se han paralizado las producciones en la provincia, sino que los paqueticos de harina que aparecen en la red minorista de tiendas son costosos. Pero si no los compro allí no puedo seguir trabajando".
A tenor con las autoridades no se puede procesar todo el trigo que llega al país porque los molinos están casi detenidos por falta de piezas de repuesto.
No obstante, el molino de Santiago de Cuba ya posee el cereal necesario para asegurar en el oriente cubano el pan de la canasta básica y el que se vende de forma liberada.
Por otro lado, el molino de Cienfuegos, que procesa casi la mitad de la producción nacional, no recibirá sus repuestos hasta principios del próximo año.
A pesar de que se han importado 30 mil toneladas de harina, el déficit total de 2018 será de más de 70 mil toneladas, por lo que igual faltarán unas 40 mil.
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