Casi un tercio de las miles de plazas que quedaron vacantes en Brasil tras la salida de los médicos cubanos, están aún sin cubrir, informó la agencia Reuters.
Aunque el país sudamericano dijo el mes pasado que había ocupado más del 90 por ciento de los puestos disponibles, 2.439 de los 8.411 nuevos profesionales escogidos no se habían presentado a sus lugares de trabajo antes de la fecha límite del martes.
Según reveló una portavoz del Ministerio de Salud, habrá otras postulaciones el 20 y 21 de diciembre.
El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, criticó el programa de salud creado por el gobierno de Dilma Rousseff, alegando que los cooperantes de la Isla estaban siendo usados como “trabajo esclavo”, pues su gobierno les quitaba el 75 por ciento de sus sueldos.
Pero incluso después de que el régimen tomaba su parte, el salario que los integrantes del programa devengaban en Brasil era considerado bueno de acuerdo a los estándares cubanos.
Como respuesta a Bolsonaro, La Habana se retiró del convenio, el cual garantizaba atención sanitaria a millones de brasileños en zonas pobres y remotas.
La decisión dejó expeditos más de 8.000 puestos de trabajo para profesionales del sector de la salud.
Bolsonaro, quien asumirá la presidencia el 1 de enero, es un ferviente anticomunista que prevé acercar más a Brasil con Estados Unidos.
Este martes, anunció que tomaría todas las medidas “dentro del estado de derecho y la democracia” para oponerse al gobierno cubano y al venezolano.
A Cuba, la exportación de servicios médicos a más de 60 países le genera importantes ingresos.
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