Al menos una veintena de cubanos saltaron en la tarde de ayer miércoles las rejas de las instalaciones del Instituto Nacional de Migración, en Tapachula (Chiapas), como reacción a la burocracia y a la lentitud en el procesamiento de sus trámites migratorios para obtener visa humanitaria en México.
Según lo indicado en este reportaje, el asalto violento a la reja y la entrada a la fuerza también por la puerta principal, provocó la protesta de algunos migrantes de países centroamericanos como Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador, quienes piden que los cubanos que incumplieron las normas sean castigados.
No obstante, no todos los cubanos burlaron a las autoridades para entrar al recinto, pues algunos sí respetaron la cola, en la que había muchas mujeres y niños que se encontraban en el lugar desde horas de la madrugada.
No obstante, todos insisten en que es necesario que las autoridades mexicanas agilicen los trámites, y se preguntan ¿por qué tanta burocracia y tanto papeleo?
Los migrantes consideran que las autoridades están retrasando el proceso migratorio como "una estrategia de presión para exigirles cantidades de dinero que encarecen conseguir una visa mexicana", destaca un medio de prensa local.
Ante el temor de una nueva protesta o de hechos violentos, este jueves el personal de migración trabajó con la custodia de personal de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, y con las puertas cerradas.
Medios de prensa destacan que algunos migrantes llevan ya más de tres meses en espera de que el gobierno mexicano les autorice una visa humanitaria para acceder a un empleo de forma regular. La situación ha obligado a muchos migrantes a dormir y vivir en las calles.
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