Un turista que se hospedaba en un apartamento Airbnb de Miami descubrió que un par de pequeñas cajas negras que estaban conectadas en dos tomas de corriente, en realidad era cámaras ocultas.
Tras el alarmante descubrimiento, el joven enseguida llamó a la policía, quienes revisaron las tarjeta de memoria de ambos dispositivos y le confirmaron que no había grabaciones de él, pero sí de otra personas.
Wsvn ha precisado que el desagradable incidente, que se encuentra bajo investigación, tuvo lugar en un apartamento de dos habitaciones en el condiminio Camden Brickell.
Las autoridades están tratando de averiguar quiénes son las personas que aparecen en el vídeo y si sabían que estaban siendo grabadas. La policía ha señalado, igualmente, que es ilegal que se filme e a alguien cuando existe una expectativa de privacidad.
El abogado del joven ha precisado que están “dispuestos a trabajar con Airbnb" para corregir lo sucedido. Ha advertido, además, que agotarán "todas las opciones legales en un esfuerzo por recuperar los daños sufridos" por su cliente, y se asegurarán de que nadie más sea víctima de ese anfitrión.
Airbnb, por su parte, ha publicado su propia declaración en la que subraya que la privacidad y seguridad de su comunidad es una prioridad para ellos, y ha añadido que el afectado recibirá un reembolso de su reserva.
Aseguran que la compañía tiene "estándares estrictos que rigen los dispositivos de vigilancia", y garantizan que el anfitrión implicado ha sido eliminado de la comunidad Airbnb.
La gerencia del Camden, por su parte, ha afirmado que el alquiler de unidades en la plataforma de Airbnb supone una violación de los contratos de arrendamiento.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: