Cristiano Ronaldo ratificó este martes en la Audiencia Provincial de Madrid el acuerdo que alcanzó con Hacienda por el cual acepta una condena de 23 meses de cárcel, que no cumplirá al estar exento de antecedentes penales, y el pago de una multa de 18,8 millones de euros.
El futbolista portugués apenas estuvo unos pocos minutos en sede judicial, ya que tan solo tenía que firmar el acuerdo previamente alcanzado con la Agencia Tributaria, tras reconocer que cometió cuatro delitos fiscales entre 2011 y 2014.
El jugador de la Juventus se fue como llegó, acompañado de su pareja Georgina Rodríguez y repartiendo sonrisas y autógrafos.
A su salida, según EFE, el exjugador del Real Madrid se limitó a decir que todo había "perfecto" cuando fue preguntado por los periodistas.
Según la ley española, las personas sin antecedentes penales, condenadas a una pena que no supere los dos años de prisión, pueden beneficiarse de la suspensión de la pena de cárcel.
En 2017, Ronaldo negó la acusación de que se había servido intencionadamente de una estructura empresarial para ocultar los ingresos que generaron sus derechos de imagen en España entre 2011 y 2014.
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