Otorgado por el Consejo Nacional de Artes Escénicas, con el fin de reconocer el relevante quehacer teatral en Cuba, el Premio Nacional de Teatro correspondiente al año 2019 fue otorgado a la experimentada actriz Herminia Sánchez.
A través del premio otorgado a Herminia Sánchez ese galardón se reconoce gran parte de la historia del teatro cubano, pues a lo largo de toda su vida ella ha demostrado ser una actriz integral que ha incursionado además en la dramaturgia y la pedagogía.
Herminia Sánchez es considerada una de las grandes actrices cubanas. Se vinculó al teatro bajo la conducción de directores como Francisco Morín y actuó en obras como El Jardín de los cerezos, entre otras, y después estudió en el Seminario de Arte Dramático del Teatro Nacional.
La actriz formó parte del Conjunto Dramático Nacional, y de la célebre Teatro Estudio, además de fundar Teatro Escambray, una compañía para la cual escribió Escambray mambí, su primera obra. En los años 70 regresó a La Habana, donde destacaron sus puestas en escena y textos más conocidos como Cacha Basilia de Cabarnao, Amante y penol y Audiencia en La Jacoba, tres obras que la convirtieron en la principal animadora del Teatro de Participación Popular.
En la década del 80 reapareció en Teatro Estudio en grandes papeles como Bernarda Alba y Lady Macbeth, en los recordados montajes de Bertha Martínez. También se desempeñó como profesora en el Instituto Superior de Arte e impartió talleres dentro y fuera de la isla. Ha sido merecedora de numerosos premios y reconocimientos como la medalla Alejo Carpentier y la Distinción por la Cultura Nacional. También recibió el Premio Caricato por la obra de toda la vida, en 2017.
Sus textos para teatro han sido publicados en dos volúmenes y Ediciones UNION prepara un tomo acerca de su trayectoria. Una de sus últimas apariciones escénicas fue en el rol titular de Madre Coraje y sus hijos, de Bertolt Brecht, en 2003.
Entre sus más significativas incursiones en el cine destaca su aparición en el primer cuento de Lucía, en 1968, dirigida por Humberto Solás y en Hello Hemingway, dirigida por Fernando Pérez, en 1991.
En el filme de Solás, Herminia interpreta a una de las varias criollas que se reúnen en casa de Lucía, a coser, conversar, y comentar los chismes del pequeño pueblo. Uno de los grandes momentos de la película, ocurre cuando el alborotador personaje de Herminia se conmueve, tal vez por sus muchas frustraciones, mientras escucha la canción de Martha Valdés Aunque no te vi llegar.
En Hello Hemingway, la actriz interpreta a la abuela Josefa, quien se distingue por su actitud solidaria, idealista y de progreso, en tanto estimula, consciente o inconscientemente, los sueños e ilusiones de la joven protagonista para superarse y estudiar literatura en Estados Unidos.
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