El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue condenado este martes a 12 años y y 11 meses de prisión por delitos de corrupción y lavado de dinero, según informaron fuentes judiciales.
A Lula, preso desde abril de 2018 por otros delitos de corrupción, se le acusó esta vez de utilizar a OAS y Odebrecht para construir una propiedad rural atribuida al líder izquierdista en Atibaia, Sao Paulo, como pago a sus favores políticos.
Su otra condenaa, de 12 años de prisión, fue por aceptar de OAS un apartamento de lujo en una playa de Sao Paulo también a cambio de favores políticos. Además, el fallo señaló que Lula y su familia recibieron 700.000 reales en beneficios indebidos de parte de Odebrecht y 170.000 de parte de OAS.
Ambos casos están relacionados a 'Lava Jato', una investigación sobre una red de cobro de sobornos en la que están inmiscuidos numerosos políticos y empresarios brasileños.
El fallo, dictado por jueza Gabriela Hardt no es definitivo, por lo que la defensa de Lula (que presidió Brasil entre 2003 y 2010) podría aún presentar un nuevo recurso.
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