El artista cubano Ulises Toirac criticó que el transporte público en Cuba se haya convertido en el nuevo espacio que está utilizando el gobierno cubano para hacer campaña a favor del Sí, en lugar de para difundir o redoblar el apoyo a los afectados por el tornado.
"Sigo viendo decenas de guaguas que dicen en su parte trasera "Yo voto SI" y ninguna que diga "Yo ayudo a los damnificados"... Debe ser que no hay recursos para cambiar el letrero.... lumínico", escribió en su perfil de Facebook.
De esta forma reaccionó el humorista cubano ante la presencia de propaganda por el SÍ en espacios y medios de transporte públicos.
La cercanía del 24 de febrero, fecha en que se votará en referéndum la nueva Constitución cubana, ha hecho que se intensifique la presión en las calles para que los ciudadanos apoyen la reforma constitucional.
Establecimientos de La Habana, microbuses, muros se han convertido en los escaparates para incrementar la campaña oficialista, al tiempo que no se permite ningún mensaje a favor del "Yo voto NO".
Toirac ya hizo referencia el pasado 30 de enero a la falta de sensibilidad que mostraron las autoridades cubanas los días posteriores al impacto del devastador tornado, que arrasó varias zonas de la capital cubana el pasado 27 de enero, que no fue motivo suficiente para que se pausara la campaña constitucional.
"Hay gente sin casa para andar pidiendo votos", aseguró en aquella ocasión en la citada red social.
A pesar de que miles de familias vieron cómo de la noche a la mañana perdieron sus viviendas, el Gobierno de Cuba no varió su agenda en ningún momento. Se celebró la Marcha de las Antorchas, apenas 24 horas después del paso del tornado, y además se enviaron a estudiantes universitarios y soldados de las Fuerzas Armadas para que se desplazaran a las zonas devastadas.
Allí, en medio de escombros, aprovecharon para lucir camisetas con el lema "Yo voto sí". Un gesto que precedió a la criticada decisión de vender alimentos poco después de la tragedia, en lugar de entregarlos de forma gratuita, cosa que después una funcionaria de la capital ha refutado al decir que la comida para los damnificados es gratis.
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