Kendrys Morales registró su 7ma campaña de 20 jonrones o más en 2018. Desde que llegó a Grandes Ligas su bate se ha consolidado entre los más estables y de no ser por aquel salto mortal de 2010 -celebrando un jonrón en el home plate- Kendrys estaría rozando los 300 vuelacercas ahora mismo.
El cubano de 35 años tuvo un 2018 de .249, 21 cuadrangulares y 49 impulsadas. Los Azulejos de Toronto perecieron en el 4to lugar de la división Este de la Liga Americana con 89 derrotas. Sin embargo, Morales arribó a los 200 más allá del muro (5to cubano en MLB) y pegó jonrón en siete partidos de forma consecutiva, quedando a solo uno de los recordistas Ken Griffey (1993), Don Mattingly (1987) y Dale Long (1956).
Morales ya posee un anillo de Serie Mundial y una extensa reputación de notable bateador. ¿Que le queda?
Este será su último año de un contrato de 33 millones por tres temporadas en Toronto. Casi todas las casas de proyecciones visualizan a Kendrys con más de 20 cuatroesquinas. Steamer (una de las más conservadoras) estima que el ex-Industriales estará en la órbita de 23 jonrones, 73 impulsadas y 249 de promedio ofensivo.
Baseball-Reference aprecia que decaerá en average a .245, pero sus 21 jonrones y 64 impulsadas son innegables.
A esta altura de su carrera nadie se atreve a proyectar a Kendrys con menos que eso.
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