Es un hecho: el primer paso para que Leonys Martín consiga abrirse un hueco titular en un equipo contendiente como Cleveland serán los entrenamientos primaverales.
Trasladado de los Tigres a los Indios a mediados de la campaña precedente, el cubano apenas pudo dirimir seis encuentros con la Tribu debido a una infección bacteriana que puso en peligro su vida.
Sin embargo, en esos pocos juegos Martín ofreció buenas señales al soplar dos jonrones en solo 15 turnos oficiales, con cuatro remolques y average de .333.
Conscientes de que todavía se trata de uno de los mejores jardineros centrales del béisbol, los directivos de los Indios pretenden colocarlo como lead off del equipo que intentará –José Ramírez y Corey Kluber mediante- terminar con una sequía de campeonatos que ya cumplió 70 años.
El villaclareño de casi 31 abriles, quien no roba más de diez bases desde la temporada 2016, va camino de su noveno curso en las Mayores. Su discreta producción ofensiva se resume en .248/.303/.369, pero sus prestaciones con el guante (.989 con 60 asistencias) lo convierten en un jugador eficaz de bajo costo.
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